El mangostino, una fruta que previene enfermedades cardiacas
El mangostino es una fruta de origen asiático cuyo cultivo en el país se da mayoritariamente en los departamentos de Tolima y Meta. Su carácter exótico, acompañado de su singular sabor y sus múltiples beneficios para la salud, lo han convertido en un renglón importante para productores de ambas regiones frente a su producción y consecuente comercialización.
Según Javier Orlando Orduz, ingeniero agrónomo e investigador, Ph.D, senior de Agrosavia del Centro de Investigación la Libertad, actualmente su siembra se extiende por lo menos en 400 hectáreas en el municipio de Mariquita, Tolima, considerado hace unos años como el mayor productor en el país.
Hace aproximadamente 25 años, se introdujo en Los Llanos Orientales, identificado como un cultivo potencial para incrementar las economías locales. Hoy en día cuenta con más de 500 hectáreas sembradas y alrededor de 45 productores están inmersos en su mercado.
“Es un producto sofisticado. La primera producción la tiene a los siete años y los sabores que tiene la fruta son únicos. Al salir en épocas de cosecha muy particulares, su mercado interno es alto, y las exportaciones aún más”, destacó Orduz.
Sus características de color, forma y sabor lo convierten en un fruto exótico predilecto para consumir. Además, según el investigador, Colombia es el país que, en América del Hemisferio Occidental, tiene una de las mejores condiciones climáticas para producirlo, lo que lo vuelven importante frente a las frutas del trópico.
Dado que tiene su origen en Asia, los índices de exportación son bastantes altos por su gran aceptación mundialmente y por su enriquecimiento en vitaminas y propiedades benéficas en torno a la salud.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Médicos e Investigadores del Mangostán, A.C., dentro de sus beneficios se pueden destacar la prevención de enfermedades cardiacas, además de ser usado para combatir problemas de obesidad y afecciones bucales.
Su alto contenido de xantonas y otras sustancias bioactivas, lo convierten en una fuente nutricional amplia, además de que contiene altos índices de potasio, que ayudan al correcto funcionamiento del sistema muscular y nervioso.
Sus propiedades curativas, antioxidantes y regenerativas, hacen que goce de popularidad por ser una fruta que cura desde problemas como el acné, hasta el tratamiento de dolencias gastrointestinales. Sin embargo, se requieren inversiones en la tecnificación de su cultivo y la implementación de tecnologías en el país para que se convierta en un gran exponente para el mercado internacional.
“Su cultivo precisa de regiones húmedas con congelados cortos y Colombia es rica en esos atributos, con grandes cantidades en áreas. Sin embargo, existen muchos problemas a nivel tecnológico que hacen que su presencia en el país no sea masificada”, concluyó Orduz.