La seguridad y comercialización informal, entre los cuatro retos de la palmicultura
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La seguridad y comercialización informal, entre los cuatro retos de la palmicultura

Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, explicó los principales retos a los que se enfrente la agroindustria de este sector
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma. Foto: Fedepalma
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En el marco de la edición 51 del Congreso de Cultivadores de Palma de Aceite, de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo del gremio, habló de los excelentes resultados obtenidos por esta agronidustria durante el año pasado y de los cuatro principales retos que enfrenta el sector:la seguridad, la comercialización informal, el mejoramiento de la calidad del aceite de palma y la no deforestación.

“La seguridad en las zonas palmeras, que sé que nos preocupa y afecta a todos sin importar la zona en la que estemos o el tamaño del productor, fue una de las principales preocupaciones manifestadas durante los diálogos palmeros”, explicó.

Desde 2022, el sector evidenció la presencia de grupos armados ilegales que han traído consigo conductas delictivas como la extorsión y el hurto de fruto y de aceite, de maquinaria e insumos entre otros. “Para el primer semestre de 2023, se ha dado un aumento de 25% en las acciones delictivas frente al año anterior, mientras con particular preocupación registramos como la extorsión y el hurto de fruto y aceite se ha triplicado en este periodo”.

Otra de las problemáticas de este reto es el flagelo del secuestro, pues en lo corrido de este año cuatro integrantes de la cadena de valor de esta agroindustria fueron secuestrados.“Por fortuna, hace unos días recibimos la noticia de la liberación de un empleado que llevaba un mes secuestrado”, añadió.

Para el directivo gremial, ese primer problema incide en el segundo punto a revisar: la comercialización informal. Aunque para esta agroindustria la formalidad es uno de los principales activos, que lo diferencia de otros sectores agropecuarios, desde 2019 se ha evidenciado la proliferación de actores externos al sector que compran frutos a través de básculas y ordenan operaciones de maquila para obtener estos productos sin cumplir con la obligación de declarar y pagar las sesiones y estabilización al fondo de estabilización de precios palmeros.

“Para dimensionar el efecto de esta situación la federación estima que, en 2022 cerca de 10% de la producción total de fruto, equivalente a 750.000 toneladas, se procesaron bajo la figura de ordenantes de maquila en extractoras del país, cifras que solo incluyen las operaciones declaradas ante el FEP. En estas operaciones se evidenciaron la evasión en el pago de las sesiones por parte de algunos de estos ordenantes que afectan el ingreso palmero y genera grandes distorsiones en nuestro mecanismo de estabilización”, dijo Marulanda.

La deuda de los ordenantes de maquila identificados que no cumple con su obligación se ubica en $3.500 millones, adicionalmente hay una gran cantidad muy significativa del fruto que se comercializó a través de las básculas distribuidas principalmente en municipios de las zonas central y norte. “Buena parte de este fruto se procesó a través de maquinantes de maquila, lo que provocó un incremento en la comercialización informal por pate de terceros ajenos en el sector y que causa el robo de fruta en las fincas al momento de la cosecha y durante el transporte”, agregó.

Para el líder gremial, el más inmediato de los retos y que necesidad de urgente atención es el desafío del mejoramiento de la calidad del aceite de palma.“Hoy hay nuevos controles de contaminantes exigentes por los compradores de aceite especialmente en el mercado internacional”, dijo.

En el caso de la Unión Europea se han establecido nuevos límites para contaminantes diferentes a los metales y las dioxinas tales como el cloro y los aceites minerales hidrocarbonados conocidos como Mosh y Moha. “Varios clientes nos han informado con preocupación que el aceite de palma colombiano no siempre cumple con los límites máximos que se han establecido para esos parámetros, lo que puede comprometer en el corto plazo nuestro acceso a dicho mercado”, dijo.

“Es un hecho que nuestro aceite no está cumpliendo cabalmente con esas disposiciones y eso afecta nuestro acceso a mercado sino también nuestro posicionamiento. Ante esto, es crucial que trabajemos para adoptar masivamente en las extractoras las prácticas tecnología que ya existe para evitar contaminaciones y otros problemas de calidad”, agregó.

Fedepalma viene ejecutando un programa de validación de prácticas para mejorar la calidad del aceite de palma crudo y siete plantas de beneficio.Vamos a conformar un club de la calidad para trabajar de manera conjunto y promover la mejora de las prácticas en cultivo y extracción para avanzar en la diferenciación del aceite por grados de calidad según el mercado de destino”, aunó.

Finalmente, se refirió a la cero deforestación, que “sigue siendo parte esencial de nuestra apuesta de diferenciación como sector y ahora más que nunca debemos reforzar nuestro compromiso”.

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