La palma de aceite, un sector agroindustrial que aporta 17% al PIB agrícola nacional
Si hay un sector que contribuye de manera directa en la seguridad alimentaria es la agroindustria de la palma de aceite. No solo es la oleaginosa más productiva del planeta, con un rendimiento de entre seis y diez veces más de aceite que otras plantas como la colza, el girasol y la soya, sino que participa en 96% de la producción total de aceites y grasas y 72% de las ventas del mercado local.
Colombia es el cuarto productor de aceite de palma del mundo, y lidera el ranking en América, con una diferencia importante frente a otros competidores del mercado: el gremio solo promueve el cultivo de esta oleaginosa dentro de la frontera agrícola.
“La palma como cultivo no tienen ningún efecto nocivo sobre el medio ambiente, pero en algunas zonas del sureste asiático, donde se concentran la mayoría de las siembras, hubo mucha deforestación. Colombia ha sido cuidadosa para cumplir con el compromiso de cero deforestación. En el caso local, la palma ha ayudado a transformar algunas áreas que se dedicaban a la ganadería extensiva y optimizan el uso de la tierra”, explicó Nicolás Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma.
Esta oleaginosa, a diferencia de otras plantas como la soya, el girasol y la colza, es naturalmente tropical,mientras que sus competidoras son mayoritariamente subtropical, lo que le da ciertas ventajas en el mercado local.
El gremio calcula que hay 6.900 productores de palma de aceite, de los cuales 75% son de pequeña escala y 23% de tamaño medio, mientras que, del total, 31% son mujeres.
La agroindustria de la palma genera 191.000 empleos entre directos e indirectos. “Cerca de 85% de la fuerza laboral generada por la palmicultura están en la formalidad”, agregó el líder gremial.
Este cultivo está en 155 municipios de 20 departamentos y tiene, con corte a diciembre, 70 plantas de beneficio activas y 125 alianzas estratégicas.
La palma de aceite es un cultivo que se distribuye en cuatro grandes regiones. La primera de ellas es la zona oriental, donde hay más de 280.000 hectáreas (ha) y es la más grande, tiene departamentos como Meta, Casanare y el piedemonte de Cundinamarca, que da contra los llanos y algunos cultivos en el Vichada.
En segundo lugar, está la zona central, que cuenta con una extensión de 180.000 hectáreas de palma, que se sitúa en el valle del Magdalena Medio. Le sigue la zona norte, que comprende el sur del departamento de Magdalena, y un área de Bolívar y Cesar. Finalmente, la zona suroccidental, que comprende el área que colinda con el municipio de Tumaco, Nariño, con unas 23.000 hectáreas.
La histórica producción
Otro de los aspectos a destacar de la palmicultura es la creciente producción del sector, que alcanzó 1,3 millones de toneladas en ventas de aceite de palma al mercado interno, equivalente a 74% de la producción nacional. También exportó 466.000 toneladas de aceite de palma, es decir, 26% restante del total, cifras que hicieron de 2022 un año histórico.
La industria también tiene en su portafolio otros productos como el aceite de palmiste, del cual se vendieron en el mercado interno 33.000 toneladas, y se exportaron unas 86.000 toneladas.
Este sector económico aporta 17% del PIB agrícola nacional, ocupa el cuarto renglón de las exportaciones agropecuarias y produce ocho millones de toneladas de racimos de fruta fresca, 1,77 millones de toneladas de aceite de palma crudo, y 323.000 toneladas de palmiste. Además, el gremio estima que la producción tiene un valor de $9,7 billones.
Actualmente, el mayor reto que enfrenta la industria es la seguridad, puesto que en las zonas donde opera hay presencia de grupos al margen de la ley.
Así se distribuyen las plantas de beneficio del sector palmero
Según las más recientes cifras del sector palmero, con corte a diciembre de 2022, la zona central cuenta con 20 plantas de beneficio de palma activas; la zona norte tiene 13, la zona suroccidental cuenta con 5 y la zona oriental con 32. En la zona norte, el Grupo Daabon tiene la empresa C.I. Tequendama S.A.S., una planta con altos estándares en sostenibilidad y economía circular, la cual tiene aprovechamiento de todos los residuos orgánicos de la palma, y tiene un sistema de generación de energía a partir de la captura de metano, reutilizamiento de recursos hídricos, y producción orgánica, la cual lidera con diferentes certificaciones a nivel mundial.