Más de 36.000 millones de toneladas de suelo fértil se pierden por culpa de la erosión

De acuerdo con datos proporcionados por el Organismo Internacional de Energía Atómica, Iaea, la erosión del suelo es uno de los fenómenos que más afecta a la producción agrícola en todo el mundo. Actualmente, es estima que esta condición perjudica a 1.900 millones de hectáreas, el equivalente a 65% de los recursos edáficos.

Con relación a los sistemas agrícolas, el Iaea también reportó que, al año, más de 36.000 millones de toneladas de suelo fértil se pierden por culpa de la erosión del suelo. Esto representa una problemática grande, ya que al menos 1.500 millones de personas dependen directamente de la producción de alimentos provenientes de tierras degradadas.

Existen varias causas por las que la erosión del suelo se puede presentar en los cultivos, la principal razón es la exposición de la capa de la tierra debido a deforestación o la implementación de la agricultura intensiva. “Ello, junto con la pérdida de los nutrientes y de las sustancias químicas asociadas a las masas de agua, constituye una grave amenaza para la producción agrícola sostenible, la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria en muchas regiones del mundo”, dice el Iaea.

Sin embargo, también hay factores naturales que producen este tipo de condición en la tierra. El Sistema de Observación de la Tierra, EOS, establece que las causas pueden estar relacionadas con fuertes ráfagas de viento, el cambio climático, lluvias, inundaciones, e incendios forestales que afectan el estado del territorio.

Existen varios tipos de erosión que puede afectar a la tierra productiva, sin embargo, hay dos tipos que son más comunes en la producción agrícola. La erosión por viento se da por tormentas que dañan capas de tierra y traen partículas que son perjudiciales para el terreno. La erosión por temperatura se debe a condiciones que hacen que, por frío o calor, la tierra se agriete y se genere este fenómeno.

Una vez la erosión aparece en los cultivos, es muy difícil corregir esa situación, por no decir imposible. Las consecuencias pueden recaer en la pérdida de cosechas completas, aguas contaminadas, pérdida de biodiversidad o la pérdida total del suelo. Por estas razones es importante que se tengan en cuenta diferentes recomendaciones para que se evite su aparición.

Para el EOS, por más obvia que parezca, la principal recomendación es que siempre se busque cultivar en terrenos apropiados; hay muchos lugares que son propensos a tener erosión y es fundamental que sepa cuál es la característica de cada uno. Con el fin se poder producir en montañas empinadas, la organización sugiere implementar la técnica del cultivo en terrazas y contorno con el fin de alejar el producto de la tierra y que no se vea afectado.

Según la organización, cubrir el suelo puede tener un rol fundamental en la protección del mismo. “Más de 30% de cobertura del suelo en el control de la erosión ayuda a mitigar los riesgos. Una cobertura completa puede practicarse en la mayoría de los sistemas de pastoreo y de producción de cultivos”, afirma el EOS.

También se sabe que la plantación de vegetación ayuda a prevenir la erosión debido a que cubre la tierra con una capa natural. También puede usar otros métodos como la reducción de la labranza en sus cosechas, el uso del pastoreo rotativo o el riego por goteo; sistemas que ayudarán a proteger su cultivo y evitará grandes pérdidas a largo plazo.