Bancos de semillas, sitios relevantes para preservar la diversidad genética
Agricultura

Bancos de semillas, sitios relevantes para preservar la diversidad genética

Son reservorios de vida que permiten mantener la diversidad natural, la continuidad de cultivos, el rescate de identidades culturales
Jardín Botánico
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Los bancos de semillas son espacios donde se almacenan y resguardan simientes de distintas especies vegetales, con el objetivo de preservar su diversidad genética y garantizar su disponibilidad para el futuro.

En Colombia estos lugares tienen un mismo objetivo, conservar, preservar y tener siempre en disposición el recurso genético de esos materiales que representan la diversidad, la riqueza genética y la evolución de estos al adaptarse a condiciones de su entorno.

Julio Ramírez, jefe del departamento de semillas de Agrosavia, dice: “Los bancos de semillas son un lugar donde sabemos que reposan y podemos acceder a unas semillas vivas para futuros procesos de siembras, de incremento o de recuperación. Normalmente no son grandes cantidades las que se conservan, pero sí son suficientes para asegurarnos que, en ese lugar, gracias a las condiciones de cuidado que les brindamos, encontraremos nuestras semillas nativas, criollas y mejoradas en óptimas condiciones”.

Sobre el Banco de Germoplasma Vegetal, que es custodiado por Agrosavia, Ramírez indica que este tiene como función principal asegurarles a todos los colombianos que cerca de 32.000 accesiones de 275 especies agrícolas con uso y potencial uso para nuestra seguridad y soberanía alimentaria están disponibles, que se encuentran resguardados del ataque de plagas y enfermedades y que frente a condiciones climáticas adversas no correremos el riesgo de perderlas.

Cabe indicar que los bancos de germoplasma proporcionan información a los científicos para que desarrollen variedades más tolerantes y resilientes. Asimismo, a través de ellos se puede garantizar el acceso a recursos genéticos esenciales y proveer semillas o material de siembra directamente a los agricultores.

La Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) cuenta con dos bancos de germoplasma: uno en Lovaina, Bélgica, y otro en Palmira, Colombia. Ambos se interrelacionan e integran con la Plataforma de Bancos de Germoplasma de Cgiar, la red más grande y consultada del mundo, conformada por 11 bancos de germoplasma de Cgiar.

Número

Aunque no hay inventario concreto de cuántos bancos locales existen en el país, se puede indicar que son innumerables, pues gracias a los proyectos que ha ejecutado Agrosavia, hay bancos o casas de semillas en casi todo Colombia, como sucede en el Cauca, Nariño, Providencia, Guajira, Chocó, Eje Cafetero, Antioquia, Boyacá, Putumayo, entre otros.

Sobre los institucionales también existe un gran número, pues se encuentran presentes en institutos de investigación, universidades, gremios de la producción, entre otros, y “para nuestra estrategia de bancos de germoplasma vegetal debemos indicar que es una sola táctica, con tres alternativas de conservación (semillas, in vitro “incluyendo temas de crioconservación”, en campo) y tienen expresión en cinco centros de investigación de la corporación ubicados a lo largo y ancho del país”, señala Ramírez.

Con respecto a los bancos de semillas agroecológicos comunitarios, Wilson Rodríguez, coordinador del proyecto de Agricultura Urbana y Periurbana del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, señala: “Son una iniciativa de esta entidad y se implementan en articulación con las comunidades. Tienen como propósito principal preservar la diversidad genética de las especies vegetales nativas, criollas y ancestrales, especialmente aquellas con valor alimenticio, cultural y ecológico”.

Además, indica que permiten conservar semillas en riesgo de desaparición, muchas de ellas propias del altiplano cundiboyacense, como maíz, frijol, habas, amaranto, quinua y papas nativas. Y fomentan la soberanía alimentaria, al facilitar el acceso comunitario a semillas adaptadas al territorio y libres de transgénicos.

También promueven el intercambio de saberes y prácticas agroecológicas, mediante un modelo colaborativo que incluye préstamo de semillas con devolución en especie, fortaleciendo redes locales de producción y conservación.

Hasta la fecha, se han conformado 13 bancos de semillas agroecológicos comunitarios en distintas localidades de Bogotá; cada uno responde a las características territoriales, climáticas y socioculturales de su entorno, y se articula con líderes comunitarios, huertas urbanas y procesos educativos.

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