¿Es de las personas que consume ajo con frecuencia? Aquí algunos de sus beneficios
El ajo hace parte de nuestro día a día, pues es usado para darle sabor a una infinidad de comidas e incluso en ocasiones se utiliza como remedio. Pero ¿qué es el ajo? Según Mapfre, es un vegetal del mismo grupo de la cebolla, aporta proteína y carbohidratos, acompañados por un alto contenido de nutrientes como el potasio, zinc, magnesio y fósforo. Así tiene varios beneficios para su salud con respecto a los niveles en sangre, infecciones y fortalecimiento del sistema inmunológico.
En este sentido, el uso más común en los hogares colombianos es para combatir los síntomas de la gripe, pues existen varias combinaciones tradicionales para esto. La primera es algunos dientes de ajo triturados con miel y limón, que se cree puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico y reducir la tos, ya que la mezcla contiene propiedades antifúngicas y antimicrobianas. Otra es ajo con leche tibia, que se cree ayuda a reducir la tos y las flemas.
En términos un poco más generales, su consumo puede ayudar a mejorar la salud cardíaca, reduciendo el riesgo de infartos, ya que contiene alicina. De acuerdo con Aarp, una organización estadounidense, al comerlo crudo se minimizan los efectos de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, pues aporta a su flexibilidad.
Por otro lado, tiene un efecto positivo en lo que se refiere al tratamiento de la hipertensión, pues según algunos estudios puede reducir la presión sanguínea hasta 8%, logrando evitar infartos. Esto sin olvidar su efecto sobre los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, además de que al incluirlo con frecuencia en la alimentación puede ayudar a limitar los coágulos en sangre, fortaleciendo los vasos sanguíneos y promoviendo la buena circulación.
En cuanto a la protección de infecciones, puede utilizarse en la prevención y tratamiento de aspectos cutáneos causados por la presencia de hongos. Adicionalmente, tiene un buen contenido de vitamina B y puede ayudar con infecciones estomacales. Recuerde que, como todo, su consumo debe ser medido, pues los excesos podrían causar efectos secundarios, y su consumo no reemplaza a ningún medicamento. Si es necesario consulte a un especialista.