Al cierre de enero, algunas verduras y hortalizas sufrieron escasez y alza en los precios
El mercado de los alimentos básicos en Colombia presentó variaciones significativas en la última jornada del mes de enero, con aumentos y disminuciones en los precios de frutas, verduras y tubérculos. Según el reporte del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), la oferta de ciertos productos, como ya es costumbre, se vio afectada por factores climáticos y dinámicas de cosecha, mientras que en otros se encontró mayor disponibilidad, impactando de esta manera su cotización en las principales centrales mayoristas del país.
En el caso de las verduras y hortalizas en el informe se destacó escasez e incremento en los precios de alimentos como el tomate, chócolo mazorca y remolacha, impulsado por una menor oferta en algunas regiones productoras.Mientras que en Valledupar, el tomate subió un 15%, vendiéndose a $3.667 por kilogramo, en consecuencia a la reducción de envíos desde el Norte de Santander, más específicamente en Ábrego. Para Montería, la cotización aumentó un 13 % gracias a la baja disponibilidad de un producto con buena calidad.
Por otro lado, el chócolo mazorca tuvo un alza de 27% en Ibagué, alcanzando los $1.267 por kilo, mientras que en Bogotá el precio subió un 10% hasta $1.138 por kilogramo. La remolacha, en Corabastos, incrementó su precio un 18%, quedando en $1.365 el kilo, reflejando una disminución en la oferta de municipios como Mosquera y Chía.
De hecho, hubo una verdura que sí registró una baja del 20% y fue la habichuela, ya que en Bucaramanga su precio fue de $2.333 debido al aumento en la producción en los municipios de Piedecuesta y Cáchira. Neiva también reportó una caída importante del 17% en su precio, con un kilogramo comercializado a $2.000.
El mercado de frutas, por su parte, mostró reducciones en los precios mayoristas de productos como la guayaba, mora de castilla, tomate de árbol y aguacate, mientras que el limón tahití y la mandarina aumentaron su precio.
La guayaba cayó un 14% en Bucaramanga con un valor de $2.400 por kilo y un 11% en Bogotá, teniendo así una oferta de $2.018 por kilogramo, esto como resultado del incremento en la oferta desde el Santander y Meta.De manera similar, la mora de castilla bajó un 18% en Pereira, quedando el kilo con un precio de $4.667 y un 14% en Neiva, dejando así el kilo en $2.400, impulsado por buenas condiciones climáticas en Caldas y Huila.
El tomate de árbol presentó una reducción de 12% en Villavicencio y el kilogramo se vendió en $3.050, mientras que el aguacate bajó un 11%, obteniendo un valor de $6.500 por kilo, en respuesta al aumento de la producción en Rovira y Fresno. Asimismo, el limón tahití subió 27% en Medellín, poniendo su oferta en $2.413 y en Tunja se cotizó el kilo a $2.121, derivado de una menor oferta en Antioquia y Santander. La mandarina aumentó 13% en Cúcuta, cerrando con un un valor de $3.083 por kilo, aunque en Pereira cayó un 11% su valor por kilo, dejándolo así a $2.467.
Frente a los tubérculos, la papa negra descendió 13% en Villavicencio, por esto el kilo quedó en $1.475, debido a un incremento en la oferta desde Cundinamarca, Nariño y Boyacá. La papa criolla, sin embargo, mostró una caída del 12% en Cúcuta y el kilo se vendió a $2.117, aunque curiosamente en Ibagué aumentó un 10% cotizando el kilo en $2.140.
Finalmente, el plátano hartón verde presentó una reducción de 16% en Medellín, dejando como resultado el kilo en $1.600, por mayor disponibilidad en Caldas y Quindío. Por el contrario, en Cartagena, aumentó 13% su precio, en consecuencia a la menor oferta que había desde Córdoba y Antioquia.
Este informe, a su vez, expone que el abastecimiento de alimentos en los mercados mayoristas tuvo un incremento de 4,7% respecto a la semana anterior. Para las ciudades como Cúcuta, Ibagué, Pereira y Bogotá se registró un mejor ingreso de productos. En perspectiva con Cali y Medellín, que reportaron caídas en el volumen de productos comercializados.
En términos generales, las dinámicas del mercado agropecuario en Colombia siguen siendo sensibles a factores como el clima, la cosecha y la logística que se tiene de distribución, por lo que se ven afectados los precios y la disponibilidad de los alimentos en las plazas mayoristas al cerrar el primer mes del año.