¿Cuáles podrían ser los causantes de que su gato esté vomitando con frecuencia?
Si usted es papá o mamá gatuna, o si dentro de su núcleo familiar cuenta con un felino, seguramente lo ha visto tosiendo mucho o vomitando, pero ¿conoce las razones? Estas pueden ir desde un exceso de actividad física o alimentación, o presencia de bolas de pelo, hasta el desarrollo de alguna enfermedad. Por eso, si presencia este comportamiento de manera repetitiva es recomendable que visite a su veterinario de confianza.
De esta manera, el vómito puede ser causado por una gran cantidad de actividad física después de alimentarse, por comer en exceso o muy rápido. Frente a esto, usted podría conseguirle un juguete cognitivo a su mascota, para estimularlo y lograr que la alimentación sea un poco más consciente. El pelo también es un factor que conduce al vómito, y más en una especie que todo el tiempo está preocupada por su aseo.
Pero si su felino está en algún tratamiento, el medicamento que esté tomando podría ser el causante, así que, como tenedor, debe estar muy atento a cualquier cambio que presente el animal cuando empieza a medicarse. En esta línea aparecen enfermedades como la gastritis, la insuficiencia renal, el hipertiroidismo, la presencia de lombrices e incluso el cáncer. El tratamiento de cada una de estas debe ser consultado con un médico veterinario.
Tal vez una de las causas más preocupantes podría ser el consumo de objetos no digeribles o que resulten tóxicos para el animal. Entre estos puede encontrar plantas, chocolate, comidas particulares e incluso juguetes u objetos de la casa. En este caso es necesaria la atención médica urgente para contrarrestar los síntomas de una posible intoxicación o para sacar de su cuerpo el objeto desconocido.
Vale, entonces, preguntarse: ¿todos los vómitos son iguales? De acuerdo con AntiCura, no, existen varios tipos que pueden indicar diferentes situaciones en la mascota. En caso de que el vómito sea amarillo, se compone de bilis y puede indicar que no ha comido o que ha consumido poco alimento. En caso de que tenga espuma blanca, puede ser indicio de diabetes o pancreatitis; mientras que si es marrón, puede indicar el funcionamiento incorrecto de algún órgano.
Aunque es menos común, también puede presentarse con sangre fresca, lo que bien podría indicar que ingirió algún objeto o que tiene sangrado a nivel digestivo. También debe estar atento al olor del vómito, pues en caso de ser similar al del excremento es posible que esté desarrollando alguna obstrucción digestiva.
No olvide que debe tener en cuenta las preferencias o situaciones de su gato en particular. Otro factor que podría influir es el cambio de alimentación repentino, la intolerancia, alergia o sensibilidad a ciertos alimentos e incluso algún virus o bacteria.