Los cuidados que debe tener en cuenta para orientar a un perro con pérdida de olfato
A medida que los perros envejecen, los sentidos como la vista, la audición y el olfato empiezan a reducir su funcionamiento. Se puede llegar a presentar la pérdida de alguno, lo cual a su vez, incide en cambios de conducta del perro como mayor somnolencia, momentos de agresividad, ansiedad y depresión. No obstante, no todos los sentidos tienen el mismo nivel de importancia en el día a día del canino.
El olfato es el sentido que tienen más desarrollado y el que les permite relacionarse con su entorno. "Para los perros el olfato es el sentido más importante de todos. El canino se orienta y se relaciona a través de este. Un perro ciego, si tiene un buen olfato, puede tener una buena calidad de vida. Sin embargo, un perro con pérdida de olfato si puede verse fuertemente afectado", comentó Enrique Zerda, profesor asociado de la Universidad Nacional y experto en comportamiento animal.
Se puede generar por virus como el moquillo. También los puede desencadenar tumores en el sistema nervioso central, en áreas del encéfalo que gobiernan el sentido del olfato. "Algunas causas metabólicas como la diabetes y la hipertensión pueden generarlo. Otra de las causas son traumas a nivel del plano nasal y de la zona del éncefalo", aseguró Carlos Andrés Cifuentes Sanabria, director de AH Neurología Veterinaria.
Uno de los principales factores de riesgo para la pérdida de la olfación es la edad. Sin embargo, razas braquicéfalas también tienen una predisposición. Algunos de los efectos de una pérdida de este pueden ser que el perro "se desoriente totalmente, que pueda dejar de comer, o que llegue a perder la facultad de reconocer a otros caninos. Esto porque un perro se orienta conociendo los sonidos y los olores". Esta situación conlleva otros riesgos como que el perro pueda ingerir objetos u alimentos nocivos. Por esto, se recomienda evitar dejar comida u otros objetos que pueda tragar fácilmente en pisos y sitios donde los pueda alcanzar.
Su relación con otros caninos también puede verse alterada, pues ya no puede reconocerlos con la misma capacidad de antes. Es probable que muestre un temperamento poco amistoso, por lo que se aconseja siempre traerlo con su correa y evitar un contacto excesivo con otros animales externos a los de la casa. Mantener una estimulación del olfato es importante, así como potenciar su confianza.
Durante la vejez canina también se pueden presentar otras anomalías como una reducción en los sentidos como la vista y la audición, los cuales reducen su funcionamiento. Una disminución del gusto puede incidir en que el perro pierda el apetito progresivamente.
Para atender estos padecimientos que suelen ocurrir en perros mayores, se debe llevar rutinariamente a la mascota a chequeos médicos para que puedan ser tratados de manera oportuna."Es importante que cuando los dueños de los perros noten falta de interés en el alimento y disminución en la olfación por objetos, lleven el perro al médico veterinario para la realización de pruebas", afirmó Cifuentes.
En el caso de que se origine por accidentes o traumas, hay tratamientos especializados para recuperar la función neurológica.