Potenciar el olfato, una de las recomendaciones para el cuidado de perros con ceguera

La pérdida de visión en caninos puede ser de nacimiento, por algún accidente o por enfermedades degenerativas. En cualquier caso, este no es un factor incapacitante en la vida del animal. Los perros se adaptan y se relacionan con su entorno utilizando en mayor medida los sentidos del olfato y el oído, los cuales tienen más desarrollados que la visión.

Los perros cuentan con una menor agudeza visual que la humana, es decir, ven borroso. Además cuentan con menos receptores de color. "La vista para los perros no es primordial, ellos ven borroso, no tienen visión completa del espectro de colores. Por eso, si un perro queda ciego sigue teniendo el sentido del olfato y el oído. El olfato en caninos llega a ser 50 veces más fuerte que en el humano", comentó Enrique Zerda, profesor asociado de la Universidad Nacional y experto en comportamiento animal.

"Las enfermedades oculares caninas son parecidas a las mismas patologías en los humanos. Algunos tipos de cegueras, sobre todo aquellas que aparecen en la vejez, se pueden tratar con asistencia veterinaria especializada en oftalmología. Si la ceguera fue producto de un accidente muy difícilmente tiene cura".

Sin embargo, el olfato es el medio por el cual un perro se relaciona y conoce el entorno que lo rodea. Por eso, para cuidar a los perros con ceguera es fundamental potenciar este sentido. "Un perro se orienta conociendo los sonidos y los olores. Por eso su relación con el entorno puede seguir siendo completamente normal y la relación con el dueño sigue siendo funcional".

Se recomienda realizar actividades y juegos que fomenten y activen el olfato y el oído de la mascota. Es bastante útil establecer una rutina bien definida, esto lo puede ayudar a entender los caminos que debe recorrer para recibir su alimento, agarrar su juguete favorito o dormir la siesta.

"Hay que evitar dejarlos mucho tiempo solos, en la calle pueden sufrir accidentes más fácilmente". Se debe prestar atención con las salidas a la calle, la paciencia es importante, permita que el perro pueda ir trazando su propio mapa a base de olores. Deje que se pare en las esquinas para que pueda poco a poco ir reconociendo los olores de las calles colindantes.

Su condición no es impedimento para que pueda socializar, promueva que tenga contacto con otros caninos.
Fomente su seguridad en las interacciones, si tiene confianza puede reaccionar bien ante los extraños.