Timpanismo bovino, síntoma de retención de gases que produce bajas productivas
El rumen es uno de los compartimientos esofágicos del aparato digestivo más importante, al proporcionar un ambiente adecuado para los microrganismos, además de que es allí donde se concentra la mayor parte del proceso digestivo de los rumiantes.Si hay presencia de alguna alteración en este, se pueden generar pérdidas productivas y alteraciones en la salud del animal.
El timpanismo rumial es una alteración digestiva, que se presenta como síntoma frecuente de varias enfermedades de los bovinos. Se caracteriza por la sobredistensión del rumen-retículo con gases de la fermentación microbiana que el animal es incapaz de expulsar.
Los bovinos, por su condición de rumiantes, generan grandes volúmenes de dióxido de carbono y gas metano que, por lo general, son expulsados a través del eructo o por vía rectal. La retención excesiva de gases, producto de la fermentación microbiana, producen el timpanismo rumial.
“Cuando se presenta alguna condición como caída del animal o una obstrucción de las vías aéreas para la evacuación de estos gases, se despliega el timpanismo, que obliga a actuar de manera inmediata para solucionar esta condición, incluso antes de darle solución a la enfermedad de base”, precisó Ricardo Arenas, responsable de cadenas, asistencia técnica y extensión de Fedegan, en su Manual Práctico Ganadero.
Esta alteración digestiva, según Arenas, puede ser detectada al observar algún tipo de hinchazón o distensión evidente, generalmente, en el lado izquierdo del abdomen del animal. Su detección se puede hacer tanto en animales de pastoreo o confinamiento, y si no se trata de la manera más adecuada, se convierte en una causa importante de muerte.
“Es ocasionada por una acumulación excesiva de gases en el rumen o en la panza, bien sea por la formación excesiva de gases debido a problemas de digestión, o por la dificultad para expulsarlos por el recto o por vía del eructo”, resaltó Arenas.
Para el experto, las causas de esta patología se dividen en tres tipos. La primera de ellas es la obstructiva, que se produce cuando la presencia de cuerpos extraños en el esófago, como papa, zanahoria, bolsas o incluso palos, impiden que el animal eructe.
“Se debe recordar que los bovinos son curiosos y no ven muy bien, por lo que es frecuente que consuman basura o plásticos que se dejan tirados en los potreros. Al suministrar papas, zanahoria o remolacha, es importante picarlas para evitar estas obstrucciones”, manifestó.
El segundo tipo de causa es la no obstructiva. Esta ocurre por la disminución en los movimientos del rumen a raíz de dolor o diversas patologías. La tercera se da por fenómenos alimenticios, como cuando se produce el consumo de pasto tierno o leguminosas antes de florecer que, al ser consumidas, expiran sustancias espumantes en el rumen que impiden que el animal lo expulse.
Esta última causa, también puede ser provocada por la ingesta de elevadas cantidades de concentrado, que harán que el animal disminuya su consumo de alimentos y se evidencien comportamientos de intranquilidad por el dolor generado, y frecuente deposición de orinas y heces.
“Para prevenir el timpanismo es necesario mantener los potreros libres de objetos que puedan causar obstrucciones, picar muy bien los alimentos de gran tamaño con los que se suplementa al ganado y evitar dar pasto demasiado tierno o antes de la floración”, expresó Arenas.
En caso de presencia, se debe, como primera medida, identificar claramente su causa. “Si es obstructiva, puede pasar suavemente la mano por la parte inferior del cuello del animal, buscando cualquier protuberancia. Si el trozo de alimento que causa la obstrucción se encuentra cerca de la faringe, el animal en algunos casos lo puede expulsar con arcadas violentas y golpes de tos”, aclaró Arenas.
En caso de que el animal no lo pueda realizar por cuenta propia, se debe introducir la mano o una manguera por la boca, para sondear el obstáculo, e impulsarlo al rumen. Además, será pertinente realizar un masaje a través de la pared abdominal.
“Hacer que el animal camine en sentido circular durante media ahora es una práctica que también ayuda en el proceso. Si el timpanismo persiste, informar de inmediato al médico veterinario quien, eventualmente, aplicará tratamiento especial o incluso realizará una punción de emergencia al animal”, señaló.
La inmediatez con la que se trate el timpanismo será la clave para su recuperación a futuro, y para la prevención de enfermedades subyacentes que se estén haciendo visibles a través de esta patología.