Tener y cuidar de un caballo para disfrute puede costarle hasta $14 millones cada año
La industria equina es uno de los sectores del agro que más recursos moviliza. Actualmente no solo genera un dinamismo económico de $6 billones anuales, sino que en eventos de primera clase inyecta hasta $13.000 millones.
Y es que hay toda una forma de vida en torno al caballo criollo colombiano, que no solo se manifiesta en los criaderos de estos ejemplares, sino que también se vive en el disfrute recorriendo los viejos caminos de 'herradura'.
Aquellos que adquieren este tipo de animales por disfrute, y no para prácticas deportivas ni competitivas o económicas, también deben considerar ciertos costos de manutención.
Estos costos varían dependiendo de diferentes variables: si el animal es deportista, de la descendencia del ejemplar, del criadero del que proviene, de los cuidados que requiere para lo que es empleado, entre otros.
El caballo de disfrute
Para el cuidado y obtención de un solo caballo se debe sumar al presupuesto, como requerimiento básico y fundamental, la alimentación. Un sondeo de LR arrojó que el precio del concentrado de 40 kilogramos está entre $80.000 hasta $130.000, dependiendo de la marca. Generalmente, los caballos ingieren de tres a seis kg en tres comidas diarias, por lo que alcanzaría para una semana dicha compra.
También se deben tener en cuenta los costos de los cascos del caballo, los cuales, según Juan Rafael Restrepo, rejoneador y equitador profesional, tienen precios que varían desde $70.000 hasta $500.000 en herrajes correctivos. Estos se deben cambiar cada 45 días aproximadamente, que es lo recomendado, es decir, unas ocho veces al año con un mínimo de gasto de $560.000 al año y un máximo de $4 millones. El tiempo máximo para el cambio es dos meses.
Otro gasto indispensable que se debe sumar al presupuesto anual es el cuadro o esquema de vacunación. Una de las dosis es la influenza, que se debe aplicar cada año y tiene un costo de $60.000, también se debe inmunizar contra la encefalitis cada dos años con un precio de $10.000 y la anemia, que vale $40.000 y se inyecta cada cuatro meses.
Los caballos se deben purgar dependiendo de la etapa de crecimiento; en los potros debe ser mensual, mientras que en adultos cada dos meses, y el precio varía entre $10.000 a $30.000.
La salud del animal es prioridad para los dueños, es por esto que es necesario hacerle un control con el veterinario cuando se requiera. Una consulta tiene un monto mínimo de $ 350.000.
“No se puede dejar de lado el gasto de los suplementos, pueden necesitar calcio o lisina, Wake Builder, entre otros, hay una gran variedad. También hay que tener en cuenta el costo del heno, del aserrín y del lugar en donde se vaya a tener, si es finca propia no hay problema, pero si hay que pagar un arriendo de una pesebrera, de acuerdo al tipo de caballo o al tipo de club, puedo oscilar desde $500.000”, explicó Restrepo.
Una pesebrera de 4x4 consume al mes 20 lonas de aserrín que oscilan en precios desde $4.500 hasta $8.000, lo cual representa al año $1,9 millones. El precio de los suplementos al mes, según el experto, varía alrededor de $80.000, es decir, al año sería un gasto de $960.000.
Los precios en los criaderos
En un criadero, con un promedio de 20 animales, se invierte entre $8 y $12 millones mensuales. Esta suma se multiplica proporcionalmente con los establecimientos más grandes, que manejan más ejemplares.
Los precios que maneja un herrero en criaderos promedio es de $100.000 (por cada herrada), un montador de $350.000 (por caballo), un palafrenero con un costo de $1 millón, un médico veterinario que cuesta unos $300.000, el cual incluye la consulta por caballo más la atención de la enfermedad, un médico deportivo por $1,5 millones, la viruta a $1 millón (por 20 caballos), y, por ultimo, la alimentación por $780.000 (por caballo). Mensualmente hay un gasto de poco más de $5 millones, lo que representa al año unos $60,3 millones.