Algunas claves para lograr un mejoramiento genético en el caballo criollo colombiano
En el último cuarto de siglo la genética del caballo criollo colombiano ha mejorado de manera considerable. Según los expertos, esta raza se ha purificado debido a los rigurosos trabajos de cruces entre equinos de muy buena ascendencia y, además, con el uso de embriones para poder lograr procesos mejor cuidados y con mayor precisión.
Entre los aires que más pureza han logrado está el caballo criollo de paso fino colombiano, que es el andar que se desplaza por laterales en cuatro tiempos. En este tipo de equinos se ven en el país padres, abuelos y bisabuelos de muy buena calidad y con una genética comprobada en pista.
“En el paso fino la evolución ha sido gigantesca por todo el trabajo que se ha realizado en laboratorios del extranjero. Un porcentaje muy alto de este tipo de equinos tienden a ser de colores oscuros, castaños oscuros o zaínos; muy definidos como raza”, explicó Lucas Londoño, director administrativo de Asdesilla.
Según Londoño, este mejoramiento genético del caballo criollo colombiano, en general, se debe, entre otros aspectos, a que se ha trabajado muy bien en la trazabilidad de los ancestros.
Desde 1997, esta raza viene realizando un proceso de trazabilidad genética y su ADN se guarda en un banco genético de Davis, ciudad cercana a Sacramento en California (Estados Unidos). Desde ese año, los principales ejemplares del caballo criollo colombiano han sido genotipificados y esto ha contribuido a ese avance y mejoramiento.
Si bien la descendencia de un caballo y una yegua de muy buena condición y comprobada calidad tiene más probabilidades de heredar esas condiciones, en los cruces genéticos no todo es tan seguro como las matemáticas. No siempre de dos padres campeones sale un hijo que siga los pasos de sus antecesores.
Las líneas maternas son las dominantes, casi en 70% en la transmisión genética. Por eso se debe tener muy en cuenta a las yeguas para lograr un mejoramiento genético y el fortalecimiento de las características fundamentales de lo que representa el caballo criollo colombiano.
Entre lo que se busca con frecuencia está que en sus ancestros se tenga como característica fundamental la marcación de los andares que se buscan.
Otra característica es que haya definición y franqueza en la pisada. Esto quiere decir que cuando el caballo ejecuta el paso lo hace con claridad y muy buena sonoridad. Además, es preciso que tenga una conformación adecuada de los aplomos, que sean simétricos y haya quietud en el anca.
“También es muy importante es la conservación de la alzada y el brío, que es cuando los caballos marquen la altura reglamentaria, tanto de potros como de caballos y yeguas. Además se busca que se conserve el fenotipo y los colores definidos y sin manchas”, comentó Patricia Vásquez, criadora y propietaria del Criadero Villa del Suroeste.
Así se trabaja con embriones
En cuanto a la utilización de la metodología de embriones, esta técnica permite de un buen vientre sacar de cuatro a seis crías al año, con diferentes cruces. En consecuencia, esto fortalece mucho la genética ya que en un año puede tener seis ejemplares que llevan a acortar el tiempo en la depuración genética.