Dulce Sueño de Lusitania, el reproductor de paso fino colombiano más importante
Agro

Dulce Sueño de Lusitania, el reproductor de paso fino colombiano más importante

Este ejemplar fue el mejor reproductor en cuatro mundiales consecutivos, en República Dominicana (2015), Colombia (2017), Puerto Rico (2019) y Estados Unidos (2021)
Dulce Sueño de Lusitania FC - Fedequinas
UNIRSE A WHATSAPP

Todos los andares del caballo criollo colombiano han tenido ejemplares inolvidables que pasaron con grande éxito por las pistas y, en algunos casos, llegaron a ser jefes de raza que tuvieron muchos descendientes por sus capacidades como reproductores.

De los tiempos contemporáneos no se puede olvidar a Dulce Sueño de Lusitania, el reproductor número uno en el ranking de Fedequinas durante los últimos diez años y el que tiene más crías registradas en paso fino colombiano, con 1.872, de los cuales 863 son machos 1.009 hembras.

Fue jefe de raza 25 veces y ratificado como fuera de concurso en dos ocasiones. Además, fue gran campeón en 19 oportunidades, lo que lo pone en la cúspide de los caballos con mejor andar de paso fino colombiano.

Dulce Sueño de Lusitania fue el mejor reproductor en cuatro mundiales consecutivos, en República Dominicana (2015), Colombia (2017), Puerto Rico (2019) y Estados Unidos (2021).

También fue mejor reproductor de paso fino colombiano en 2020 y 2021 en Colombia, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana, y el mejor jefe de raza en ese mismo bienio.

Su historia es bien particular, pues Dairo Chica Arias, propietario del Criadero Lusitania, contó en las tertulias de Andares con Mario Gómez, que fue traído desde Sonsón, Antioquia, de 30 meses. “Venía de potrero, era delgado, pero se fue formando a medida que se fue trabajando, pero era muy trochador y muy elevado de brazos. Entonces se lo dejé a un muchacho que lo montaba y que me ayudaba. Cuando tenía 34 meses trataba de afinarse, pero muy poco”.

Según Chica Arias, siempre fue temperamental por lo que a veces se pegaba algunas “arriadas”. “Eso sí, tenía un brío y muy buenas patas. A los seis meses que lo cogí, empecé a buscar a ver si se afinaba, pero lo hacía por dos metros y caía nuevamente a la trocha y no salía de ahí. Progresivamente fue metiéndose al paso, pero había que forzarlo” explicó.

Cuando tenía 10 meses de ser montado por Chica, caminaba trocha y pasitrocha. Fue mejorando y en el picadero de la tierra ya le entraba al fino. Aunque su criador intentó reiteradas veces venderlo nunca concretó nada con muchas personas del gremio.

“Una vez, cuando ya tenía unos 38 meses el caballo, llegó Gabriel Jaime y lo vieron, como a las 9 lo mandé a Lusitania y me fui para la casa. Luego dije qué afán de vender este potro si cada vez que le doy silla mejor se pone”, narró.

Incluso unos chalanes puertorriqueños le iban a dar hasta $100 millones, decidió no venderlo, ya que era muy bueno. Pero un mes después Gabriel Jaime volvió con un doctor e hicieron negocio, y el caballo se fue para el Valle del Cauca.

Jairo Barreto, chalán profesional, quien montó a Dulce Sueño, señaló en Andares que tenía un temperamento muy explosivo, pero que era muy noble. “Cuando recibimos al caballo que llegó al Valle fue recibido por Robinson Oviedo y ahí empezó durante más de un año a entrenar, y nunca anduvo fino, era muy trochador”.

“Yo aprendí de ese caballo demasiado y me abrió las puertas para ser un chalán reconocido. Se le luchó, pero fue un honor haberlo sacado fuera de concurso. Es uno de los caballos más importantes a nivel mundial”, dijo Barreto.

“El caballo siempre lo veo por la parte buena como reproductor, competitivo, evolucionó la velocidad del paso fino en Colombia. Un poco atrás los caballos eran finos muy finos, pero lentos. Dulce Sueño lo triplicó”, agregó.

Dulce Sueño de Lusitania todavía está vivo, tiene cerca de 25 años. Su legado es histórico y marcó una era en el paso fino colombiano, tanto en competencia como reproductor.

UNIRSE A WHATSAPP