¿Por qué no es recomendable realizar desparasitaciones generales a todo el ganado?
Los ganaderos, por lo general, acostumbran a realizar desparasitaciones generales a la hora de controlar la infestación de parásitos, pero es una práctica a la que no se debería recurrir debido a que puede generar ciertas resistencias frente al accionar del medicamento, además de que las necesidades de cada animal son diferentes, por lo que el uso de un solo producto provocará alteraciones en la salud.
Así como en los humanos, cada animal requiere de ciertas cantidades y productos específicos que ayuden a mitigar los efectos causados por el contagio de diversos parásitos. Sin embargo, un ejercicio común es rociar por completo el hato sin tener en cuenta cuáles animales lo necesitan y cuáles no.
El uso de estos antiparasitarios de forma profiláctica, además de generar resistencia a los productos, reduce la resiliencia de los animales a desarrollar anticuerpos que controlen por sí solos los efectos adversos, convirtiéndose en un desgaste económico para el finquero.
Frente a ello, Ricardo Arenas, responsable de cadenas, asistencia técnica y extensión de Fedegan y autor del Manual Práctico Ganadero, destaca que se deben tener en cuenta tanto las necesidades precisas que tenga cada lote, como los momentos exactos a la hora de suministrar el medicamento.
“La desparasitación que se haga no debe ser tan masiva, se debería aplicar en grupos. La idea es primero tener claro qué parásitos son los actuantes en la finca, hacer con alguna frecuencia exámenes de parasitología, análisis coprológicos y coproscópicos, y usar el antiparasitario adecuado para ellos”, precisó Arenas.
El experto destacó que es fundamental hacer la desparasitación en algunos momentos claves a grupos de ganado, como de levante, cría, leche, entre otros. Además de tener en cuenta etapas importantes como antes del parto, en el momento del destete y a la hora del ordeño.
“No es recomendable hacer una desparasitación a todo el ganado al mismo tiempo. Es menester considerar los diferentes momentos, de manera estratégica, para no hacer un trabajo tan largo de todos los animales, sobre todo en fincas grandes. Se debe hacer por lotes y/o en los momentos de la vida de cada animal”, resaltó Arenas.
Pese a que el alcance de estos productos llega a ser alto, esto no significa que se elimine 100% la totalidad de las plagas. Su uso se basa en tener una muy baja población para que no afecte la salud de los animales y su rendimiento productivo.
“La lucha contra los parásitos no puede ser solamente a punta de fármacos que desparasitan. Es clave el manejo del medio ambiente en donde están los animales. Dependiendo de los parásitos, el ciclo es de una manera u otra, y siempre tiene que ver con su hábitat”, manifestó.
Otra medida clave para evitar la infestación de parásitos en los bovinos es prevenir los encharcamientos, así como controlar el caracol, huésped de un parásito grave que tiene el ganado, en bebederos en diferentes sitios de la finca.