Holstein, ayrshire y jersey, tres de las razas más productivas en ganadería de leche
Aunque la cifra inflacionaria afectó el precio y consumo de lácteos para este año, según Andrea González, presidenta de Asoleche, este sector productivo sigue siendo un gran contribuidor no solo para la generación de empleo, sino para la seguridad alimentaria. Ante ello, es clave entender cómo se mueve la industria, conociendo tres razas de ganadería de leche destacadas dentro de los productores.
Para hablar acerca de las mejores razas bovinas en términos de producción de leche, es importante situarse en la clasificación climática. En el trópico alto (regiones con clima frío), las razas principales y de mejor producción son la holstein, ayrshire y jersey, respectivamente. Sin embargo, razas como la pardo suizo también son grandes productoras.
La raza holstein proviene de Holanda y es trabajada a nivel mundial, los estadounidenses y los canadienses han desarrollado el potencial de esta raza genéticamente. En el caso de la jersey, raza originaria de la zona de Inglaterra, del Canal de la Mancha, se adapta de forma óptima a las producciones. Por su parte, la ayrshire es una raza desarrollada en Escocia, que ha sido exportada a diferentes partes del mundo.
Estas tres razas poseen ciertas características diferenciadas, tanto en tamaño, como en la producción promedio de litros de leche.Para Francisco Wiesner, médico veterinario y profesional Regional de Desarrollo Ganadero de Fedegan, la holstein es una raza grande y angulosa, que puede estar pesando alrededor de 700 kilos en edad adulta, lo que sugiere una nutrición adecuada y de buena calidad.
“Las raciones deben ser muy bien establecidas, porque las producciones de estas vacas pueden ser de 10.000 litros o más en su lactancia de 305 días. Estamos hablando de que serían vacas de más de 35 litros diarios en promedio”, precisó Wiesner.
La jersey es una raza de menor tamaño en comparación con la holstein. Pueden ser vacas de 350 kilos en la edad adulta, la mitad de una holstein. A su edad adulta puede estar pesando cerca de 450 a 500 kilos.
“La raza ayrshire se caracteriza por su rusticidad. Es la más longeva dentro de las especializadas en leche. Son animales que tienen bajos conteos de células somáticas e índices de ojeras comparadas con las demás razas”, afirmó Juan Martín Ramos Ospina, director ejecutivo de la Asociación Ayrshire de Colombia.
En términos de volumen y composición de la leche, la holstein es una raza de mayor producción de leche que, en sus lactancias, llegan a 10.000 litros, y se han encontrado algunas que llegan a 15.000 litros; mientras que en la jersey, la producción está alrededor de 5.000 litros en su lactancia de 305 días, y en la ayrshire 7.000 litros.
“En cuanto a la composición de la leche, es importante tener en cuenta que la mejor raza en producción de grasa es la jersey, con un promedio de 4,6%, lo que la hace muy apetecida para la producción de derivados de lácteos. Posteriormente, está la ayrshire, con un promedio de 3,9% y la holstein con 3,6%”, resaltó Wiesner.
En torno a la proteína, la jersey se ubica en el primer puesto con 3,6%, mientras que la ayrshire cuenta con 3,1%, y por debajo se encuentra la holstein con 3%. Sin embargo, todo depende del manejo nutricional que se tenga, estos reportes pueden variar de finca a finca.
Respecto a los sólidos totales, que hace referencia al pesaje de la leche, la jersey, al tener un mayor porcentaje de grasa y proteína, tendrá un mayor índice de este rubro, estando por encima de 8%. La ayrshire un total de 7% y la holstein con 6,5%.
"Cabe destacar que,existen los cruces que generan alguna viabilidad, sobre todo en el aporte de cada raza. Por ejemplo, en el caso de cruzar una vaca holstein con un toro jersey, sale un jerhol que está muy apetecido en ciertas zonas donde se quiere tener un animal que no sea muy grande, dependiendo de la geografía, aportando de las dos razas sus mejores características”, aclaró Wiesner.
Estas diferencias latentes entre volumen, composición y calidad de la leche se logran solo a través de una buena nutrición, con los requerimientos adecuados y un buen manejo de los animales. De lo contrario, no se obtendrán resultados óptimos para la producción lechera.