Así puede duplicar su productividad y reducir las emisiones de carbono hasta en 15%
A partir de la implementación de prácticas sostenibles, un buen plan de finca y una asesoría técnica, un hato lechero puede reducir las emisiones de carbono que emite en 10% o 15% y al mismo tiempo, doblar su producción semanal inicial, en un plazo de 18 meses.
Este proceso hace parte de un programa dirigido por Alquería con el que buscan llegar a 90 fincas, hasta ahora lleva un alcance de 55 fincas con un aproximado de 980 hectáreas, en las cuales ha tenido un impacto positivo a la hora de mitigar las emisiones de CO2 y aumentar las producciones lecheras. La meta de este proyecto es llegar a ser carbono neutro en sus ganaderías.
Andrés Felipe Calderón Castaño, zootecnista con magíster en gestión ambiental sostenible y coordinador de servicios ganaderos dentro del área de transformación ganadera, explicó que es necesario la implementación de este método en esta práctica económica, tanto para pequeños como medianos productores.
Una de las fincas con las cuales trabajan, ubicada en Suesca, Cundinamarca, en un plazo de aproximadamente 16 meses, duplicó su producción de 300 a 600 litros a la semana, logrando que una vaca produjera hasta 38 litros de leche al día.
En cuanto a sostenibilidad, pasaron de siete kilogramos de dióxido de carbono, por litro de leche producida, a tan solo 2,5 kg por litro.
Según el experto, para llegar a obtener estos resultados se deben realizar ciertos parámetros. "El primer paso es reconocer por parte del ganadero que su actividad tiene un impacto ambiental e identificarlo. El gran reto es que el productor entienda y vea lo que genera, que sea consciente de ello".
El siguiente paso va relacionado con el acompañamiento y la asistencia técnica que se le va a dar al ganadero. "En ese ámbito tenemos un grupo técnico grande a nivel nacional, que nos permite estar mucho más cerca a nuestros productores y, esa cercanía, nos ha permitido darles una asistencia de manera continua y de acuerdo a sus necesidades", explicó Calderón.
Seguido se deben realizar mediciones en las fincas. "Algo que sí caracteriza al sector en general, es que hay ausencia de información y datos, como no lo visualizan como empresa, lo manejan con recuerdos que a veces no son exactos, ni confiables. Entonces, tomar datos y llevar reportes es clave, porque ya eso lo puede utilizar con herramientas sencillas y programas mucho más especializados, pero los van a ayudar a llevar sus propios indicadores de desempeño y productivos y ahí se ponen metas".
Según explicó el experto, este programa utiliza herramientas tecnológicas y digitales, imágenes satelitales y drones, para empezar a hacer esas cuantificaciones y, partiendo de ese primer diagnóstico, realizar un seguimiento, poniendo metas a mediano y a largo plazo.
“El éxito real está en el acompañamiento, en la asistencia técnica, que sea continúa y de calidad. Nosotros tenemos un diferencial grandísimo como compañía, y es que somos un aliado de ellos, ya que le compramos la leche, vamos a tener una relación de largo tiempo, entonces tenemos la posibilidad de poder hacer esa asistencia en tiempo y en calidad", agrego.
La empresa cobra al año entre $80.000 a $120.000, como una retribución simbólica, dependiendo de la cantidad de información que quieran calcular en las fincas, el contrato tiene una duración mínima de un año y se renueva indefinidamente.
"Este programa tiene una particularidad y es que entendimos que aquellos que son asistencialistas o gratuitos no son valorados, entonces nosotros como estrategia queremos cobrar algo simbólico a nuestros ganaderos, porque realmente es un precio muy bajo por nuestra asistencia. Además, también sienten una cierta responsabilidad porque están pagando por un servicio que les está ayudando a mejorar", concluyó el experto.