Cómo las empresas se alejan de los objetivos relacionados con los cambios del clima
Clima

Cómo las empresas se alejan de los objetivos relacionados con los cambios del clima

El soldado en la analogía representa a las empresas que están dando marcha atrás en sus acciones climáticas, creando más riesgos a largo plazo para todos los involucrados a medida que se avecinan los efectos cada vez mayores de la crisis climática
UNIRSE A WHATSAPP

El efecto climático ya es hoy una emergencia en todo el mundo, y no solo las catástrofes que dejan millones de damnificados afectan grandes ciudades, sino que mercados están empezando a sentir los efectos de fuertes sequías e inundaciones en materias primas como el café y el cacao. Ahora, un artículo de Financial Times recoge todo un relato de cómo las organizaciones en todo el mundo están empezando a alejarse de sus objetivos climáticos.

El artículo, inicialmente, abre con una declaración de Lord John Browne, exdirector ejecutivo de BP, que les instó a tener en cuenta la fábula de Esopo sobre el jinete que deja de alimentar a su caballo en tiempos de paz y lo encuentra cojo cuando llega la guerra.

LOS CONTRASTES

  • Hein SchumacherDirector ejecutivo de Unilever

    "Cuando se establecieron los objetivos iniciales, es posible que hayamos subestimado la escala y la complejidad de lo que se necesita para que eso pase"

  • Lord John Browne Exdirector ejecutivo de BP

    "Esta historia es un buen recordatorio de que, si queremos que algo nos dure más tiempo, debemos cuidarlo constantemente para que continúe así"

El soldado en la analogía representa a las empresas que están dando marcha atrás en sus acciones climáticas, creando más riesgos a largo plazo para todos los involucrados a medida que se avecinan los efectos cada vez mayores de la crisis climática. “Esta historia es un buen recordatorio de que, si queremos que algo nos dure más tiempo, debemos cuidarlo constantemente”, afirmó.

“La dura realidad es que no hemos logrado conciliar de forma equilibrada las acciones corporativas con los intereses de la sociedad y del planeta. Sin embargo, la urgente necesidad de hacerlo sigue vigente”.
Este año, los líderes corporativos de diversos sectores han reconocido que no podrán cumplir con los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero que se fijaron, en algunos casos, ya hace varios años.

En el último año, grandes corporaciones, como Bank of America y Shell, han abandonado o incumplido sus objetivos de reducción de emisiones o de estrechar vínculos con los sectores más contaminantes. Otras simplemente han incumplido su promesa de mejorar.

Todas se escudan en la misma razón: factores políticos y regulatorios ajenos a su control están frenando el progreso, como la falta de establecimiento de normas y de una regulación clara, el apoyo gubernamental insuficiente y los retrasos en la implantación de nuevos tecnologías.

Pero no son sólo las empresas las que tienen dificultades para alcanzar sus objetivos climáticos, ya que también los gobiernos están presentando bajas en el cumplimiento.

El gobierno descentralizado de Escocia abandonó su objetivo de descarbonización para 2030 en abril, diciendo que estaba ‘fuera de su alcance’, tras los retrasos en su borrador del plan de cambio climático.
El asesor climático de Alemania dijo el 3 de junio que creía que el propio objetivo de 2030 del país probablemente estaba fuera de su alcance.

Los objetivos no alcanzados son importantes porque, en su mayoría, las ambiciones eran relativamente bajas desde el principio. El objetivo promedio de reducir las emisiones de las empresas eran de solo 30% para 2030, según concluyeron en un estudio conjunto este año los grupos sin fines de lucro NewClimate Institute y Carbon Market Watch.

Esto se compara con la necesidad de reducir las emisiones globales en un 43% para el final de la década, que es lo que el organismo de científicos de la ONU, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, dice que es necesario para mantenerse dentro de los límites ideales de 1,5 °C de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales que se establecieron en 2015.

UNIRSE A WHATSAPP