A partir de aceite de palma se produciría y exportaría biocombustible para los aviones
La industria de la palmicultura es una de las más versátiles del agro, no solo porque es uno de los jugadores importantes en seguridad alimentaria, pues participa con 96% de la producción total de aceites y grasas y 72% de las ventas del mercado nacional, sino que, a partir de sus cultivos, se elaboran productos para cosméticos, detergentes, panadería, pastelería, concentrados para animales y biocombustibles.
Los biocombustibles provienen de fuentes orgánicas como la biomasa y residuos orgánicos, que salen principalmente de cultivos como la caña de azúcar y palma de aceite. De hecho, Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, anunció la posibilidad de queColombia exporte biocombustible para aviones a partir de palma de aceite, que le dará mayor utilidad a este producto, y aumentará la fuente de ingresos de los productores.
Las buenas prácticas en el cultivo y en la extracción serían las claves para habilitar el aceite de palma y la biomasa del cultivo como materia prima para producir biocombustibles avanzados.
"Hay un estudio que financia el Banco Mundial y que desarrolla la certificadora internacional Iscc sobre el análisis del ciclo de vida del aceite de palma colombiano y su biomasa que daría viabilidad a su producción", dijo.
El biocombustible producido sería combustible sostenible de aviación, SAF, por sus siglas en inglés, y diésel renovable, ambos con estrictos requisitos en torno a la reducción de la huella de carbono y las prácticas sostenibles de la industria.
“El estudio debe terminarse en octubre de este año y a partir de allí vendría el trámite de la solicitud, con lo cual se abriría un nuevo mercado, de un tamaño muy significativo a la agroindustria palmera”, resaltó Marulanda.
La incursión en este mercado no solo exigiría que se amplíe la capacidad de las plantas para su respectiva producción, sino que, para garantizar la materia prima, es clave hacer una planeación de siembra con el objetivo de alcanzar las metas propuestas en por lo menos tres años.
Según lo explica la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, en estos momentos la mezcla de 10% de aceite de palma y diésel (B10), es un segmento significativo que actualmente demanda alrededor de 600.000 toneladas anuales.
Según el gremio, es clave tener un incremento gradual de la mezcla con el fin de cumplir con las metas de reducción de fuentes de energías no renovables.
Actualmente, la palma de aceite es la oleaginosa más eficiente, con solo 8% del área sembrada aporta 35% de la producción mundial. "Incursionar en el sector de la producción de biocombustible para los aviones, permitiría que aumente su capacidad y se convierta en un renglón fuerte para la economía nacional", agregó.