Quedan 14 meses para que los cafeteros se adapten a legislación de la Unión Europea
Hace casi un año, a comienzos de diciembre, delegados del Parlamento Europeo anunciaban en la COP15 de Canadá que firmaron un acuerdo para prohibir las importaciones de productos como café, aceite de palma, cacao, madera, carne bovina, caucho y soya, entre algunos de sus derivados, provenientes de países que deforesten.
Esta decisión ha generado una serie de preocupaciones que llevó a que 17 países, incluyendo a Colombia, enviaran el pasado septiembre una carta firmada en la que expresaron la incertidumbre ante la implementación del reglamento de comercio libre de deforestación.
Y es que uno de los sectores más afectados podría ser el cafetero, que representa entre 30% y 32% del PIB agropecuario, según cifras de Asoexport. Además, en el rubro de exportaciones del país, los cafeteros son entre 6% y 7%, con un total de 11,4 millones de sacos de 60 kg exportados durante 2022.
“La Unión Europea es el segundo mercado más importante del café de Colombia y se está estableciendo una reglamentación que el sector cafetero no cumple, estamos en el proceso de desarrollo en términos de trazabilidad y geolocalización, pero hay que incrementar los esfuerzos porque el periodo de 18 meses se acaba muy pronto”, explicó Gustavo Gómez, presidente de Asoexport.
La trazabilidad tiene que ser desde la finca de donde proviene el café, hasta el contenedor que llega a la Unión Europea, mientras que la georreferenciación requiere de disponibilidad para todos los actores y productores de café.
“Hemos hecho un llamado a Fedecafe para que avancemos en la regulación y las herramientas que nos permita cumplir con los requerimientos y ahí el Sistema de Información Cafetera es fundamental. Si pasados los 18 meses Colombia no cumple con eso, no podrá exportar a la Unión Europea, y es el segundo mercado más importante”, agregó.
Ese periodo de los 18 meses comenzó en julio de 2023 y finalizará en diciembre del próximo año. Sin embargo, desde Asoexport y Analdex esperan cumplir con los requerimientos antes de que finalice el tiempo.
“Básicamente las altas tasas de interés en EE.UU. y Europa han jalonado el consumo hacia abajo y ha afectado las exportaciones, pero en septiembre vemos un punto de inflexión y lo que esperamos es que se recuperen”, dijo Moreno.
Javier Díaz, presidente de Analdex, dijo que “hay que señalar que la economía colombiana se desaceleró, vamos a terminar con un crecimiento alrededor de 1,5% y eso ha impactado a las exportaciones, incluyendo al sector cafetero”.
Los que más café compran
Cuando se revisan las cifras del Dane sobre exportación cafetera, se puede ver que, del top 10 de países a los que más se envía este producto, cuatro son de la UE (Bélgica, Alemania, España e Italia).
El primer lugar lo tiene Estados Unidos, con ventas por más de US$1.680 millones, seguido de Canadá (US$306,1 millones), Bélgica (US302,9 millones), Alemania (US$278,6 millones) y Japón (US$277 millones).
La sustitución de importaciones
Desde el gremio, en conjunto con Agrosavia, están desarollando pilotos para la siembra de café robusta en zonas que tradicionalmente no son cafeteras, como en la altillanura y el Chocó, para empezar la sustitución de las importaciones y generar un nuevo modelo de negocio. En caso de darse, en un periodo de tres a cuatro años, habrían sembradas 80.000 toneladas que darían una producción de 3,2 millones de sacos de 60 kg.
“Los tostadores están comprando café robusta en mayor proporción y lo que vemos es que podemos tener una mejor porción de mercado, para ampliar la frontera agrícola y de sustitución de importaciones”, dijo Gómez.