Desde Grupo Éxito impulsan producción de trucha como alternativa a cultivo ilícitos
El sector acuícola es un gran contribuidor de las economías locales del país, ofreciendo oportunidades de negocio a las comunidades. Para 2022, este renglón pasó la barrera de 200.000 toneladas en exportaciones para la producción local, y acumuló un crecimiento de 193% entre 2015 y 2022.
La trucha es uno de los cultivos que muestra una curva ascendente en el último periodo. Pese a que pandemia trajo bajas en su producción por falta de demanda, según la Federación Colombiana de Acuicultores, Fedeacua, este año mostró señales de recuperación para su exportación.
De acuerdo con datos del gremio, para 2022, “en materia de exportación se sacaron 1.700 toneladas de trucha, lo que significó un crecimiento de 14%, y representó 25% más en FOB con US$14,6 millones”.
Atendiendo su manifiesta acogida tanto en el mercado nacional como internacional, comunidades del municipio de Silvia, en el departamento del Cauca, encontraron en la producción de trucha una alternativa frente al conflicto armado y los cultivos ilícitos.
Se trata de un emprendimiento que, de la mano de Grupo Éxito, parte de la plataforma del retail de alimentos líderes en Suramérica, busca apoyar a familias y amigos a través de su incursión en proyectos de producción piscícolas.
“Ha sido una exigencia día a día porque los procesos en el Grupo Éxito te forman como empresario, y eso es de las cosas que más me ha gustado de trabajar con ellos en este momento”, precisó Ángelo Gómez, proveedor de Grupo Éxito.
Su objetivo radica en hacer crecer al campesinado a través del apoyo constante en la formación de empresarios que tengan las capacidades para forjar la producción local, esto de la mano de truchas Frescampo, una de las marcas propias del Grupo Éxito.
“Teniendo la mentalidad positiva con las situaciones que tuvimos anteriormente, el problema del conflicto armado, de los cultivos ilícitos y la necesidad de tierras que teníamos, nos tocó buscar estas alternativas. Con la producción de proyectos piscícolas, hemos aislado mucha juventud de los actores armados y de los cultivos ilícitos”, concluyó Taita Agustín, piscicultor asociado de los Misak.