Los retos y oportunidades del sector forestal en la industria mobiliaria y de energía
A pesar de que el sector forestal tiene cerca de 7,2 millones de hectáreas con alta aptitud para plantaciones forestales comerciales, tan solo un puñado de más de 528.000 hectáreas son utilizadas por este gremio agroindustrial.
Esta industria tiene muchas oportunidades para usar los recursos maderables y forestales, una realidad de la que se habló en el foro “Mercado de productos forestales: madera para el eslabón del mobiliario, construcción sostenible y energía”, que se dio en el Primer Congreso Nacional de Industriales de La Madera.
Las posturas estuvieron enfrentadas entre cierto optimismo y un sentimiento de estar “estancados” respecto a la posibilidad de ser una potencia forestal. “En Colombia no se está aprovechando el recurso porque tenemos falencias en materia legislativa. Somos una potencia porque estamos enmarcados en el eslabón de la cadena forestal”, explicó Liborio Moreno Perea, de la Junta Directiva del Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato.
Luis Antonio Daza, gerente general de Maderformas, dijo que, si Colombia logra desarrollar al menos un millón de hectáreas, tendría un millón de metros cúbicos de maderas para el mercado nacional e internacional. Si de las siete millones que son aptas tuviéramos al menos tres millones sembradas, estaríamos en un nivel similar al de Chile. “Ser una potencia forestal a nivel mundial sería que aprovecháramos 10% del potencial que tenemos”.
Adolfo Aristizábal, socio fundador de Aristizabal y Jinete SAS, explicó que el potencial de desarrollo es enorme, si se entiende, por ejemplo, que el CO2 capturado es una materia prima de la madera. “Podemos usar el bosque natural para trabajar con las comunidades en una conexión con todos los sectores y el desarrollo de las plantaciones”.
Francisco Ocampo, director ejecutivo de Asocarbono, dijo que el sector debe aprovechar integralmente los bosques desde una perspectiva integral, y contar con una industria fuerte, “que pueda asimilar una mayor producción de la materia prima para productos maderables y no maderables, con bajas emisiones de carbono y que ofrezca toda la carga de productos que se genera desde los bosques”.
El mercado de carbono
Ocampo explicó que el mercado de carbono en Colombia es aún muy incipiente. Aunque a partir de la creación del impuesto al carbono, en los últimos diez años ha certificado 200 millones de toneladas reducción de emisiones y se ha comercializado en el mercado interno unas 90 millones y 30 millones en el externo.
“Esto solo representa 30% de la misión que requiere el país a cumplir la ambición de reducir en 51% los gases de efecto invernadero a 2030”, agregó.
Recalcó que el crecimiento de proyectos ha sido importante, ya que, de 199 proyectos, 130 son del sector forestal, con unos 70 enfocados en reforestación. “En Colombia hay muchos vacíos en la regulación, que esperamos no se llenen desde la estatización sino de la cooperación público y privada”.
Ocampo recalcó que la deforestación proviene de la ilegalidad, no de cortar árboles, pues el manejo forestal enriquece el ecosistema y no lo deforesta si se hace de manera adecuada.
Oportunidades en el mercado exterior
Luis Antonio Daza explicó que la industria todavía depende mucho de las materias primas importadas. “Una de las amenazas que yo veo, es que podemos seguir estancados en las cifras de aprovechamiento de bosques naturales, de hectáreas reforestadas, ya que así estamos desde hace unos cinco años”.
Aunque existe una amenaza de los muebles provenientes de China por la situación geopolítica con Estados Unidos, que buscarían entrar al mercado local con menores precios, el experto señaló que el país norteamericano está buscando proveeduría inmobiliaria cerca, por lo que Colombia tiene una gran oportunidad de negocio si incrementa su capacidad forestal para cubrir la demanda de materia prima.