La floricultura es cada vez más resiliente y enfocada en la producción sostenible
Este año no fue especialmente sencillo para quienes se dedican a la floricultura en el país, pues se vieron enfrentados a las presiones arancelarias de EE.UU., un país al que normalmente entregan 80% de las exportaciones. Adicionalmente, el sector agricultor del país estuvo expuesto al cambio y aspectos climáticos que en muchas ocasiones y periodos del año impactaron la producción.
Aun así, en eventos como Proflora 2025 se logró reunir más de 7.000 visitantes, 1.500 compradores y 300 empresas de 60 países. Además, reunió a algunas de las principales asociaciones florales del mundo, rectificando a Colombia como referente a nivel mundial.
En esta línea, Florverde Sustainable Flowers (FSF) brindó reconocimientos internacionales por el trabajo y calidad del sector, que va de la mano con el compromiso a nivel ambiental. Demostró durante 2025 que tiene un esquema confiable para las cadenas de suministros y acceso a nuevos mercados, por su trazabilidad, protección ambiental y responsabilidad corporativa.
El trabajo de Asocolflores no terminó ahí, ya que de la mano con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se presentó la Guía Ambiental para Cultivos de Flores y Especies Ornamentales. Con la CAR también construyó la Agenda Ambiental enfocada en la gestión integral del recurso hídrico, la producción limpia y la economía circular.
Ahora más de 70% de los cultivos para exportación tienen FSF, consolidándose como el sello de los estándares en buenas prácticas para los envíos. Se tienen más de 9.000 hectáreas certificadas entre Colombia y Ecuador, teniendo en cuenta que países como Nicaragua y Perú se alistan para iniciar su camino. A la vez se apoyó el fortalecimiento comunitario.
Todo sin olvidar las acciones relacionadas con sostenibilidad social: el primero es el programa de prevención de cáncer de mama, seguido por la generación de 240.000 empleos formales (65% para mujeres). También se tuvo ‘Cultivemos la Pa en Familia’, con la Alcaldía de Bagadó (Chocó) como aliada, que benefició a 100 mujeres formándose activamente en sana convivencia, seguridad alimentaria y emprendimiento.
En cuanto al apoyo social y cultural, en la Feria de las Flores se donaron más de 700.000 tallos de flores, en las Fiestas del Toldo, la Bicicleta y las Flores se impulsó el desfile ‘Silleteros, silletas y bicicleta en flor’, en Canto del Río se entregaron 150.000 tallos para la intervención de la Bienal de Arte 2025, y en el Cundinamarca Fest se realizó un colibrí gigante con 5.000 tallos.
En cuanto a los productores, se tuvieron procesos de capacitación técnica y espacios de promoción para entrar a nuevos mercados. Se dio el espacio del Show Floral en Cartagena, uniendo a 150 clientes potenciales con los productores, con lo que se le dio más visible su oferta.
‘Cultivemos la Paz en Familia’, un proyecto de Asocolflores, fue reconocido por Pacto Global Red Colombia por el empoderamiento comunitario y la generación de espacios más equitativos. Colsubsidio entregó su reconocimiento XPosible 2025 a la asociación; la Alcaldía de Bogotá también le entregó el certificado oro en los Premios Redes Empresariales de Movilidad 2025 por su liderazgo en optimización de procesos logísticos, buenas prácticas operativas y articulación con políticas públicas.
Pero si se habla de eventos memorables de este año, el nombramiento de Augusto Solano, presidente de Asocolflores, como una de las personas en la Sala de la Fama de la Floricultura sería el primero. Por último, se tuvo la Orden Extraordinaria al Mérito Floricultor Edgar Wells, siendo la más alta distinción para la floricultura de exportación.