Industria palmera estima producción anual de 345.000 toneladas de aceite alto oleico
La producción de aceite de palma alto oleico es uno de los productos con mayor potencial en el mercado, no solo por sus cualidades nutricionales, sino por los diferentes usos que puede tener en otros segmentos de la industria. Actualmente, hay unas 99.252 hectáreas sembradas del cultivo interespecífico del cual se extrae este derivado especial, según las cifras de Fedepalma.
De las regiones palmeras, la zona oriental es la que tiene mayor área sembrada del híbrido con un total de 40.300 hectáreas, de las que hay 31.791 en producción. En seguida, está la zona central, con 27.477 hectáreas sembradas; la zona suroccidental, con 19.975; y la zona norte, con 11.500.
“Tiene altos ciclos de producción de corto plazo, el posicionamiento debe crecer para identificar los mejores usos para este aceite. Actualmente, estas 100.00 hectáreas representan 17% del área total sembrada. La producción de estas áreas fue de 345.000 toneladas de aceite, la cual irá aumentando con el paso del tiempo”, explicó Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma.
El ejecutivo explicó que el alto oleico ha tenido grandes cifras y mucha dinámica en ciertas zonas. “En el suroccidente se produjeron 70.000 toneladas con las 19.000 hectáreas productivas que hay. Estas cifras nos alegran por la recuperación de la palmicultura en esta región del país, la cual requiere con urgencia de esta industria, porque es de las pocas actividades formales y legales que existen, una alternativa y un motor de transformación”.
El mayor reto, según el líder gremial, es la diferenciación y el posicionamiento en los diferentes segmentos del mercado. “Debemos dejar de concebir al alto oleico como un producto igual al aceite de palma. Para todos los productores y extractoras esta es una necesidad que debemos abordar de manera inmediata y por eso se ha convertido en una prioridad para la Federación”.
A raíz de esto se ha establecido un grupo de trabajo denominado la cámara de alto oleico y, en conjunto con la Federación, se ha venido identificando los retos, la transformación del cultivo “para guiar esta conversación y llegar a una producción significativa de aceite de palma alto oleico”.
Hay cuatro tareas de la cámara y la primera es la identificación de este nuevo aceite. “Hay un trabajo de expertos en mercadeo para encontrar un nombre comercial idóneo para diferenciarlo del aceite de palma tradicional y recoger sus particularidades”, dijo.
En segundo lugar, están realizando pruebas de desempeño en comparación con otros aceites y el aceite de palma tradicional, para identificar sus ventajas funcionales.
“El tercer frente de trabajo es participar como productores de aceite de palma en esta alto oleico, lo importantes es que se posicione en ese segmento del mercado, porque proviene de otras oleaginosas también”, agregó.
Adicionalmente, buscan la promoción entre todos los productores y la importancia de mantener la identidad. “En muchas zonas aún se mezclan estos aceites provenientes del guínense y de los interespecíficos, se pierde la posibilidad de explotar este aceite por esas acciones”.