“Hay negociaciones con Japón para las exportaciones de pollo durante este semestre”
La semana pasada, mientras se conoció que la economía nacional en el segundo trimestre tuvo una caída de 15,7%, el agro, en cambio, vio que el sector tuvo un leve avance de 0,1%. Gran parte de esto se debió a que varias categorías del campo aumentaron en sus exportaciones, especialmente las que tienen que ver con frutas.
Por eso, en Inside LR, la gerente del ICA, Deyanira Barrero, destacó que, si bien hubo un buen primer semestre en materia de ventas externas, ya se piensa en el corte a diciembre, que podría incluir, entre otras cosas, nuevas oportunidades para la avicultura. Al igual que recordó cómo van las negociaciones de otros mercados para sectores como la carne.
¿Qué productos registraron los mejores resultados de exportaciones a junio?
En el tema de cuáles han sido los productos con mejor comportamiento de ventas externas están las de plátano, que comparado con el primer semestre de 2019 y 2020 fue un alza de 229%. El año pasado fueron 14.159 kilogramos y este año fueron 46.457 kilogramos. Luego siguen las de aguacate hass, con los nuevos mercados como envíos a China y Japón a junio, que crecieron 51% anual. En términos de volumen tenemos una cifra de 23.745 kilos el año pasado, y ahora 35.903 kilogramos.
¿Por la pandemia se perjudicaron las negociaciones?
Del lado de procesos afectados por la pandemia tengo un ejemplo en la carne; la dificultad con la pandemia es que los países requieren visitas presenciales para mirar actividades de sanidad animal y probar las plantas de sacrificio. Estas visitas quedaron suspendidas por el transporte aéreo. Hemos entonces conversado con algunos países como Chile y Perú, para que avancen con trámites online.
¿Hay interés por otras proteínas además de carne de res?
En otras carnes el sector porcicultor tiene su ruta y hacen toda la gestión. Tenemos procesos de carne de cerdo con China, Corea, y Vietnam; me han dicho que incluso ya hay clientes allá. Estamos terminando de enviar cuestionarios de información adicional. Ahora estamos con una posibilidad de carne de ave a Japón, porque hay una multinacional presente en nuestro país con inversiones y tiene ese mercado. Están interesados en viabilizar la exportación.
En Japón se han hecho negociaciones y estamos en la confirmación final para que esos acuerdos de carne de ave estén vigentes. Fenavi quiere que se reactive de manera más profunda y que se exporten cortes a Estados Unidos, aunque ellos son muy competitivos en el sector, además piden que estemos libres de la enfermedad de Newcastle.
¿Pero qué fechas habría para la luz verde de pollo a Japón?
Estaríamos listos en el segundo semestre de este año, puede ser así, tengo confianza.
¿Qué más sectores siguen pidiendo pista en otros países?
En temas vegetales estamos en conversación con Ecuador para cítricos, ampliar el mercado de mandarinas porque hemos recibido información de sobreoferta y que se necesita tratar de buscar rápidamente un nuevo mercado. Se tuvo una negociación con la Unión Europea para facilitar protocolos de mango, dieron opinión favorable, así que esperamos un crecimiento en exportaciones de fruticultura.
Con el confinamiento aumentó la demanda de alimentos, ¿la pandemia dio espaldarazo a las exportaciones?
La pandemia sí puede permitir que países para su abastecimiento puedan abrir nuevas posibilidades y reducir los tiempos de productos agrícolas locales. Ahora, está claro que este sector agropecuario se debe mantener, debería crecer y con nuevas posibilidades en medio de la crisis del covid-19.
A seis meses del anuncio de que se recuperó el estatus como país libre de aftosa, ¿qué tareas puso la OIE para la continuidad?
Los factores de riesgo para el país son externos, y con la crisis de 2018 nos dimos cuenta de que las fronteras tienen una dinámica distinta. El programa contra la aftosa debe ser diferente al interior del país. Entonces hicimos un interciclo de vacunación con la pretensión de subir los niveles de protección de esas zonas. Cuando fuimos a la sustentación en la OIE, pensamos que se debían independizar zonas, nos asesoramos con expertos del Centro Panamericano Contra Fiebre Aftosa, tuvimos apoyo de la OIE y se cumplieron varias peticiones que hicieron.
¿Esas tareas cuánto han costado a la fecha?
En la contratación de servicios, fortalecimiento de puestos, entre otros puntos son casi $10.000 millones lo que ha costado hacer frente a la aftosa.
Las últimas semanas una polémica para el ICA fue la propuesta de tercerizar tareas, ¿cómo justifican esta decisión?
Este es un tema de política pública, desde la formalización del Conpes 3375 en 2005, hubo toda una discusión en el país. En esa época yo era la subdirectora del ICA, fue objeto de discusión y se dejó la recomendación que la autorización a terceros podría ser una herramienta que instituciones del sistema de medidas fitosanitarias podríamos utilizar para aumentar capacidad. Eso fue un tema de política no solo para el ICA, incluso para el Invima. No es un capricho, ni necedad del ICA. Es un tema en revisión que en este momento está del lado del Ministerio de Agricultura.
¿Qué cambia con un ICA con funciones tercerizadas?
Cambiaría que tenemos rezagos en algunas áreas de servicios. En la primera propuesta de insumos agrícolas, se hizo una evaluación y 40% de las solicitudes quedan en rezagos de tiempos, porque la capacidad de hoy puede atender solo 60%. Entonces ese restante de solicitudes queda en espera, y molesta a los productores. Hoy muchas capacidades del ICA están concentradas a nivel central, entonces los procesos quedan en cola de espera. Viajar, atender, solicitudes de meses mientras el funcionario hace la visita. Si tenemos un tercero en la región, el servicio sería más a la mano.
¿Es o no privatizar?
No es una privatización, es muy distinto.