Alza del café ha alcanzado su punto máximo, pero aranceles pueden suponer riesgos
Los precios minoristas del café han alcanzado su punto máximo por ahora, pero siguen siendo vulnerables a los riesgos arancelarios y los cambios regulatorios, según el tostador italiano Luigi Lavazza SpA.
"Esperemos" que lo peor ya haya pasado y que los precios en los supermercados se estabilicen en línea con la caída de los costos de los granos verdes o sin tostar después de una cosecha decente en el principal productor, Brasil, dijo Giuseppe Lavazza, presidente de la empresa familiar en una entrevista.
La preocupación por el suministro a principios de este año disparó los precios a máximos históricos por encima de los US$4 la libra, obligando a los tostadores a trasladar los costos a los consumidores. Esto perjudicó la demanda, ya que los consumidores de café redujeron sus compras o optaron por mezclas más económicas, añadió.
Si bien los precios de futuros se encuentran ahora 30 % por debajo de los niveles de febrero, «el mercado está muy nervioso y aún hay mucha incertidumbre», declaró Lavazza. «Necesitamos al menos un par de cosechas sólidas de Brasil y Vietnam para confirmar que la tormenta ha terminado».
Se espera que la producción mundial de café crezca en la próxima temporada, salvo que se presenten condiciones climáticas adversas en los principales productores, a medida que los agricultores aumenten la superficie cultivada, añadió Lavazza. «Hay un fuerte impulso para producir más café, aprovechando los altos precios. El próximo año veremos una mayor disponibilidad de café en todo el mundo».
Aun así, los precios en Europa podrían verse presionados por las regulaciones de la Unión Europea para frenar la deforestación global, que entrarán en vigor a finales de año. La empresa se muestra a favor de posponer la legislación uno o dos años para que productores y compradores tengan más tiempo para prepararse.
El mercado del café también está pendiente de los aranceles del presidente Donald Trump y su posible impacto en los países productores de café. Esto podría encarecer la bebida para los consumidores estadounidenses, según la compañía.