El cacao como una oportunidad de reconocimiento a través de su calidad poco vista
Recientemente el cacao ha tenido un repunte importante en su producción. Lugares donde se da este fruto, como África Occidental, han logrado superar la crisis debido a las condiciones climáticas, lo que ha reducido el valor de los futuros en los últimos días.
Más allá de eso, Colombia también es un referente en Latinoamérica en lo que respecta a la producción y comercialización del cacao. Es por esto que algunas empresas ya están innovando con el producto, para introducirlo cada vez más en el mercado nacional y que el fruto pueda llegar a ser igual de reconocido a otros como el café.
Un ejemplo de esto es la compañía Magno Chocolates, que, ha tratado de darle una gran importancia al cacao con respecto a su valor y lo que puede representar en el mercado y para la economía. Actualmente, el cacao colombiano representa 8% de la producción a nivel global, lo que lo posiciona como un proyecto imprescindible para el sector cacaotero.
Nataly Nicholls, fundadora de Magno Chocolates, hace énfasis en que el tratamiento que se le da al cacao colombiano, a partir de su proceso de producción, es un factor que marca la diferencia si se compara al mercado internacional de países como Ghana y Costa de Marfil, donde la calidad no es tan buena como la que ofrece el fruto nacional.
“El 80% de las barras de chocolate que hay en el mundo, apoyan una línea que no es ética en su producción. En cambio, en Colombia tenemos producciones tradicionales de familias campesinas que van de generación en generación, lo que la convierte en una cadena ética”, menciona la vocera.
Y es que no es un detalle menor, desde la composición de las cadenas productivas, hasta la llegada a las manos del cliente, se constituye la calidad superior que puede tener el cacao colombiano sobre los productos internacionales. Nicholls habla con respecto al cacao fino de aroma nacional, que tiene unas notas mucho más dulces, aromáticas que son distintivas y que tampoco se pueden ignorar.
“Un chocolate es fino cuando tiene notas muy marcadas. Cuando tiene unas notas agradables y balanceadas en su acidez, amargura y dulzura, se tiene un chocolate de muy buena calidad”, añade.
Magno Chocolates también espera que se pueda consolidar una “marca país” en la que se siga demostrando que el cacao tiene un potencial muy grande para competir en el mercado internacional. De hecho, en 2024 ya hubo fruto premiado en el departamento del Meta. Los premios Cacao of Excellence son reconocidos a nivel mundial por su exigencia y calidad, y en esta oportunidad el primer lugar fue para el producto de nuestro país.
En 2023 las exportaciones de cacao llegaron a superar los US$131 millones, mostrando que este producto si podría llegar a generar cierto tipo de competitividad frente a la demanda internacional. Sin embargo, Nicholls también menciona que el presupuesto que se destina para este sector es reducido, y esto impide que se explote todo el potencial del producto.
El modelo de negocio de Magno Chocolates se enfoca en la virtualidad. Algunos productos ya se han vuelto tendencia en su comercialización, como el chocolate ‘Pistacho Knafeh’, lo que ya ha llevado a la compañía a estudiar el ingreso a tiendas físicas para 2025.
Por otro lado, la compañía también maneja planes de educación, capacitación y empoderamiento para los productores del cacao. Esto lo hacen a través de su programa “The Magno Chocolate Mission” que también es operado por mujeres y cuenta con este aspecto como uno de sus valores de marca.
Su más reciente lanzamiento, será enfocado en el día de amor y amistad, un producto que consta de una caja de bombones para que familiares, parejas y amigos, puedan compartir en esa fecha y hacer que el cacao sea, cada vez más, protagonista en el panorama nacional.