Tiene que prestarle atención a las expresiones de su caballo a la hora de alimentarse
Equinos

Tiene que prestarle atención a las expresiones de su caballo a la hora de alimentarse

En el caso de animales que se tienen en pesebrera es más fácil controlar la alimentación, pero en los que están en potrero es más complicado hacer ese seguimiento
Alejandro Lugo/LR
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Los cambios en el comportamiento al momento de comer pueden revelar inconvenientes de salud en los equinos. Una de las formas de poder identificar problemas de salud, asociados a los equinos, mientras se alimentan, es conocer qué tipo de expresiones y comportamientos tienen al momento de comer.

Para el propietario del caballo es muy importante poder descifrar las reacciones que tienen los caballos y cómo, desde el bienestar emocional se puede saber si la salud del animal se ve comprometida o no.

Además, es muy importante poder conocer, a la hora de la alimentación, otros comportamientos que denotan fallas en la nutrición y, en algunos casos, problemas emocionales que seguro van a desencadenar en inconvenientes más graves.

“Hay un comportamiento muy común que es el estrés por falta de comida. Algunos equinos tragan aire (este comportamiento se conoce como aerofagia) para poder distender el estómago y así sentir saciedad. Además, pueden mostrar bostezos cuando hay gastritis por deficiencia de consumo de forraje o el uso de medicamentos”, dijo Diana Alzate, jefe de la línea de equinos de Finca y Contegral.

Otras conductas estereotipadas como moverse de un lado a otro, lamer las paredes, el bebedero o el recipiente de comida, e, incluso, comer tierra. Estos comportamientos, según Alzate, se dan por deficiencia de minerales y se debe atender con el veterinario de inmediato.

En el caso de animales que se tienen en pesebrera es más fácil controlar la alimentación, pero en los que están en potrero es más complicado hacer ese seguimiento. Los caballos tienen una necesidad de forraje muy alta y pueden llegar a comer hasta por 15 o 17 horas al día. En el caso de los caballos que están en pesebrera es fundamental darles forrajes de excelente calidad, alimento balanceado (concentrado), sales minerales y, bajo supervisión del médico veterinario, otros suplementos.

Uno se da cuenta de que el animal está bien alimentado por su condición corporal y porque está comiendo forraje en muchos momentos del día.Sin embargo, hay que tenerlos monitoreados y saber bien qué cantidades de alimento consumen para estar atento a cualquier variación”, dijo Alzate.

Un aspecto fundamental en la alimentación es el agua que se le da al animal que debe ser, cuando se puede controlar este recurso, por ejemplo en pesebreras, que el líquido sea limpio, que los recipientes estén higienizados y la tengan disponible en todo momento.

El promedio de agua que se le debe proporcionar a un Caballo Criollo Colombiano es 10% (en litros) de su peso. Esto también depende del esfuerzo que haga en su jornada el equino, porque si tiene una actividad muy fuerte se le debe proporcionar más. Lo ideal es que tenga a su disposición toda la que necesite. En otros casos es muy importante estar al tanto de cambios en las expresiones faciales de los equinos y, de inmediato, consultar con el veterinario si se presentan comportamientos anormales como blanqueo de ojos, movimientos anormales con las orejas o que el animal tenga un bostezo.

En los caballos, las principales enfermedades del sistema digestivo incluyen la cólica y la laminits.

La cólica es un término general para diversos trastornos abdominales que pueden ser causados por obstrucciones intestinales, torsiones intestinales o problemas en el tracto gastrointestinal.

El tratamiento depende de la causa específica y puede incluir manejo en su alimentación, administración de analgésicos, y en casos severos, cirugía para resolver la obstrucción o la torsión.

La laminits, también conocida como funda laminal, es una inflamación dolorosa de los tejidos laminales dentro del casco del caballo. Esta condición puede ser desencadenada por diversas causas, como dietas ricas en carbohidratos, traumatismos o infecciones.

El tratamiento implica reposo completo del caballo, manejo dietético con restricción de carbohidratos, terapia antiinflamatoria y cuidado veterinario continuo para prevenir complicaciones como el hundimiento del casco.

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