Por primera vez en varias décadas, Argentina vende un cargamento de trigo a China
China está comprando su primer cargamento de trigo argentino en décadas, en un momento en que los agricultores de la Pampa están cosechando un volumen récord y el presidente Javier Milei está recortando aranceles a los envíos en un intento por impulsar las exportaciones.
La estatal Cofco International Ltd. está cargando el envío en su planta de Timbúes, en el centro exportador de Argentina sobre el río Paraná, que se convertiría en el primer cargamento de este tipo desde la década de 1990. El buque luego adquirirá otras 65.000 toneladas métricas de trigo en un puerto del Atlántico y zarpará hacia China.
La compra se da mientras el trigo argentino se ubica entre los más baratos del mundo gracias a una temporada de crecimiento casi perfecta que produjo una cosecha excepcional. El último recorte de Milei a los aranceles sobre exportaciones agrícolas, incluida una reducción de 2 puntos porcentuales para el trigo a 7,5%, también entró en vigencia el 12 de diciembre, haciendo aún más competitivos los cargamentos argentinos.
Si bien los aranceles a la exportación pueden resultar inaceptables para muchos países, Argentina los impone desde principios de siglo para financiar el gasto del gobierno. Milei, un libertario empeñado en liberar la actividad empresarial, pretende eliminarlos por completo eventualmente.
El comercio de trigo también profundiza la tendencia de China a comprar más cultivos en Sudamérica en medio de una prolongada disputa comercial con Estados Unidos.
El año pasado, poco antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo, Pekín abrió la puerta al trigo y al maíz de Argentina, en una señal de que veía al país como una opción para diversificar su suministro alimentario.
China autorizó las importaciones de harina de soja argentina durante el primer mandato de Trump y recibió su primer cargamento, fletado por Bunge Global SA, hace unas semanas. Al menos otros dos envíos de harina con destino a China también se cargaron en el Paraná en octubre, aunque no se han reportado operaciones de maíz.
A pesar del tamaño de la cosecha de trigo de Argentina, los granos son de menor calidad debido a un contenido proteico más bajo, lo que podría limitar la recaudación por aranceles a la exportación que el gobierno de Milei puede obtener de estos envíos para acumular reservas en dólares en el banco central.
“Hay un 'pero' que debe señalarse”, dijo la Bolsa de Comercio de Rosario en un informe. “Aunque los rendimientos son altos, la cosecha muestra un contenido proteico más bajo, lo que afecta negativamente el precio pagado por los compradores internacionales.”