La fuerza laboral que está en el sector agropecuario creció solo 0,8% en una década
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La fuerza laboral que está en el sector agropecuario creció solo 0,8% en una década

El auge de la tecnología, la ausencia del interés juvenil, están entre los principales factores que han influido en el lento crecimiento del empleo
Cortesía TNC/ Christian Aguirre
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Si hay un problema que preocupa al sector agropecuario es el envejecimiento de su fuerza laboral, fenómeno que ha pesado en la última década.

Al cierre de octubre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, reveló que hubo 3,69 millones de trabajadores en el agro, lo que significa que 15% de la población ocupada del país se dedica a esta actividad. Es una cifra relevante, pero si se compara con el número de colombianos que trabajaban en el sector hace 10 años, se evidencia que esta población solo ha crecido 0,8%, pues en octubre de 2015 había 3,66 millones de trabajadores.

La ralentización de este sector obedece a varios factores. Uno de ellos fue la caída registrada durante la pandemia; a esto se suman la variabilidad climática, el aumento en el uso de maquinaria que reduce la necesidad de mano de obra y la pérdida de interés entre la población joven.

Esto último no está directamente asociado con la desaparición del empleo en el agro, sobre todo porque este es uno de los sectores que más impulsa la economía del país. Por ello, más que hablar de la desaparición de empleos, debe hablarse de una recomposición de estos.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Jorge Bedoya, explicó que el empleo en el agro presenta particularidades: en las zonas de cultivo existen actividades de ciclo corto, de ciclo largo y permanentes, por lo que la dinámica laboral varía según cada tipo de producción.

Señaló que el empleo agrícola no crece al mismo ritmo que la producción debido a la automatización de muchos procesos, especialmente en las actividades pecuarias. A esto se suma la pérdida de interés de los jóvenes por el esfuerzo físico que exige el trabajo en el agro, así como la falta de oportunidades en sectores.

“Seguramente hace muchos años se necesitaba mucha más gente, hoy ya hay sistemas mucho más simplificados para el alimento de las aves, las granjas tienen sistemas automatizados”, dijo.

Por lo que resaltó que esto implica que, quizá, una planta de beneficio de pollo tiene más trabajadores que los galpones.

Asegurando que esta será la nueva constante que se verá en el empleo del agro, pero a esto, dijo que se le suman otros factores, por los que los jóvenes estarían dispuestos a dedicarse a otras labores fuera del área del campo.

Esto, resaltó, se conjuga con una poca atención a la creación de los caminos comunitarios, de facilitar el acceso vial a las zonas más apartadas donde se cultivan los principales productos del país, el inestable acceso a internet y la falta de seguridad en estas zonas.

“Se debería mejorar las condiciones de habitabilidad, lo que incentiva a las personas a quedarse en el campo sean condiciones dignas, también se necesita garantizar la seguridad física, la conectividad digital tanto para el agro como para los ciudadanos, la educación y el acceso a servicios básicos”, explicó Bedoya.

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