Identifique cuáles son los tractores que le permitirán elevar la productividad en sus fincas
El aprovechamiento de los tratados de libre comercio que tiene Colombia con países como Estados Unidos, Canadá y los miembros de la Unión Europea depende de la migración hacia una agricultura con prácticas modernas, que redunde en mayor eficiencia operativa, altos rendimientos en los cultivos y por ende mayor competitividad.
Ello implica la adopción masiva de tecnología para optimizar la siembra, cosecha y el procesamiento.
En el país las máquinas de uso agrícola con mayor demanda siguen siendo los tractores, puesto que son indispensables para la preparación de las tierras.
Aunque sus especificaciones técnicas dependen de las necesidades de los agricultores, las extensiones de tierras y el tipo de cultivo, los rangos de precios están desde $15 millones hasta los más de $250 millones.
De acuerdo con Julián Gómez, vocero de Masey Ferguson, uno de los grandes jugadores de la comercialización de maquinaria agrícola en el mundo, la referencia MF4299 de 130CV, es el tractor mas vendido en el mercado interno.
“Este es un tractor versátil, de doble tracción, motor de 4 cilindros, que es muy apetecido por los productores por ser súper económico en el consumo de combustible y con tecnología de punta, es ideal para cualquier tipo de cultivo, extensiones medias y grandes, y capaz de usar implementos pesados”, dijo Gómez.
Destacó además la llegada de la tecnología Doble Rotor en las cosechadoras, que logran incrementos en la productividad de hasta el 80%.
Según explica el experto, la maquinaria moderna permite al agricultor medir hasta el más mínimo detalle de los procesos en el ciclo de los cultivos, como el número de semillas por metro lineal, cantidad exacta de mililitros de fungicidas por metro lineal de tierra, detección de plagas a través de GPS, hasta la medición de cuantas veces pasa la maquinaria por un mismo punto, para controlar la compactación del suelo.
Adicionalmente, estos sistemas le permiten al productor la preparación del suelo y la siembra de semillas en ciclos más cortos.
“La agricultura ya no es como antes, cuando con cierto tipo de exactitud se podía predecir la temporada de lluvias y de sequía. Ahora el cambio climático es tan incierto, que las oportunidades de preparar, sembrar o cosechar se hacen cada vez más cortas, y es en ese corto tiempo que se debe aprovechar”, agregó.
Carlos Canelón, gerente de Tractocentro Colombia, se refirió al despertar de los agricultores en la adquisición de maquinaria, principalmente tractores con la intención de maximizar sus procesos. “Colombia durante muchos años fue un mercado pequeño, promediando unos 600 tractores hace una década, hoy en día promedia una cifra de 1.700 tractores por año, destacando el año 2008 en el que se importaron casi 2.700 tractores”. expresó Canelón.
En ese sentido, por el potencial agrícola nacional, sus requerimientos tecnológicos y el evidente proceso de reinversión en el campo, el directivo asegura que el país puede alcanzar en los próximos años un promedio anual de alrededor 5.000 tractores, lo que lo convertiría en el tercer mercado de Latinoamérica, precedido por Brasil y México, además pasaría a ser un mercado muy atractivo para las empresas fabricantes de tractores.
No obstante, Gómez señaló que aunque la demanda de maquinaria agrícola en el país está creciendo de manera paulatina, sigue estando demasiado ligada al Incentivo a la Capitalización Rural (ICR).
“El campo colombiano necesita tractores y cosechadoras con tecnología de punta, apoyada y financiada por el Gobierno Nacional, departamental y por entidades financieras como Finagro”, dijo Gómez.
Es precisamente esa la solicitud que han venido haciendo los productores nacionales ante el Gobierno, para lograr el aumento de los créditos blandos que permita la renovación de maquinaria obsoleta, más ante una apertura de mercados y un panorama que ha afectado significativamente a la agricultura colombiana en materia económica, como es el cambio climático.
“El acceso a líneas de crédito para la adquisición de maquinar es clave para poder uso reducir costos y aumentar la productividad”, concluyó Gerardo Manzano, agricultor del Valle.
Mesas de conversación para promover el crédito
De acuerdo con cifras del Banco Agrario, los créditos desembolsados para maquinaria y equipos agrícolas entre enero y julio de este año se ubican en $21.147 millones.
En 2011, para el mismo periodo fueron de $25.943. Aunque hubo un decrecimiento, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura, ha generado mesas de conversación entre los gremios del sector, Corpoica y entidades financieras para promover alternativas viables que permitan que los pequeños y medianos agricultores tengan mayor acceso a las líneas de créditos para la adquisición de maquinaria.