Tapas de fibras de plátano reducirían el impacto ambiental de la caficultura en 32%
Una de las problemáticas en el sector de la caficultura es la contaminación que genera por el uso de residuos sólidos como plásticos y empaques. Para mitigarlo, en una investigación realizada por la Universidad Nacional de Colombia (Unal), se encontró que el pseudotallo del plátano sería una alternativa para fabricar tapas para frascos de café, y con estas se reduciría el impacto ambiental en hasta 32%.
En contexto, cabe mencionar que, en Colombia se expidió la Ley 2232 de 2022, la cual establece la reducción gradual de la producción y consumo de productos con empaques plásticos de un solo uso, siendo este un factor importante y determinante para que la industria nacional genere alternativas de producción.
Entre algunos de los factores que se menciona en la Ley está el promover alternativas sostenibles como materiales no plásticos reutilizables o biodegradables, o plásticos biodegradables en condiciones ambientales naturales, reglamentados para el reemplazo progresivo de plásticos de un solo uso.
Ante la necesidad de reducir el uso de plástico en la agroindustria, el desarrollo de la ingeniera industrial, Lady Johana Rodríguez Sepúlveda, doctora en ingeniería, industrias y organizaciones de la Unal sede Manizales, aseguró que podría ser una alternativa para reducir el desperdicio de plástico en la caficultura. La experta fabricó tapas de café y realizó un análisis de sostenibilidad desde la producción hasta la descomposición del producto, con el objetivo de medir cuál es el impacto ambiental real que este genera. Según sus resultados, estas tapas podrían reducir hasta en 32% el desperdicio en plástico.
Respecto a su estudio, la investigadora explicó que "las fibras naturales, conformadas principalmente por biopolímeros, han sido utilizadas desde hace muchos años especialmente en la industria textil. Su producción es una actividad que ejemplifica el enfoque de economía verde, por ser materiales de origen natural, renovables y al final del ciclo de vida completamente biodegradables".
Sobre el banano, hay que decir que esta es una forma de incentivar la economía circular, pues más de 85% de su biomasa es dejada en zona de cultivo. Justo esta parte es la que se aprovechó en el estudio para la fabricación de las tapas.
"La fibra vegetal extraída del pseudotallo de plátano, es similar a fibras como el sisal y el yute o la cabuya, todas ellas son fuente de celulosa y lignina, biopolímeros de alto potencial para ser usados en materiales compuestos de matrices poliméricas y cerámicas, que además pueden ofrecer una posible solución a los problemas de eliminación de residuos asociados con los tradicionales plásticos derivados del petróleo", afirmó. Según el estudio, estas fibras también son biodegradables y renovables, factor que las convierte en posibles sustitutos de los compuestos de rellenos no renovables.
Teniendo esto en cuenta, hay que decir que, su trabajo se centró en cuatro dimensiones; ambiental, social, técnica, y económica; esta última se refiere al coste de elaboración y la reducción al reutilizarlo. Siguiente un procedimiento de monitoreo sobre las tapas convencionales y las sostenibles, identificó que las tapas de café hechas con 40 % de fibra de plátano tuvieron una sostenibilidad de 68 %, la reducción del daño ambiental alcanzó 32 %. Las tapas convencionales de plástico arrojaron 20 % de sostenibilidad, sin reducciones al daño ambiental.
La investigadora aseguró que este desarrollo podría convertirse en una nueva oportunidad de empleo para el sector rural. "Su fácil elaboración, con recursos de alcance a nivel territorial como es el plátano, generaría nuevas oportunidades de empleo para el campo", señaló.