Sector azucarero, potencia en cogeneración de energía en Colombia
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Sector azucarero, potencia en cogeneración de energía en Colombia

Actualmente la capacidad de cogeneración de energía eléctrica de los ingenios azucareros, llegó a 190MW, con ventas de 53MW a través de la red de interconexión eléctrica nacional.
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La capacidad de cogeneración del país, registrada ante el Centro Nacional de Operación del Sistema Eléctrico, ha presentado un incremento importante, al pasar de 35 MW en 2009 a 55 MW en 2011. Esto representa el 0,4% de la capacidad de generación efectiva neta del país.

Entre tanto la capacidad efectiva neta instalada en el Sistema Interconectado Nacional al finalizar el año 2011 fue 14,420 MW.

Actualmente la capacidad de cogeneración de energía eléctrica de los 11 ingenios azucareros que operan en el territorio nacional principalmente en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, llegó a 190MW, con ventas de 53MW a través de la red de interconexión eléctrica nacional.

Según el presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño Capurro, los avances de este programa son relevantes. “Para el 2015 se estima que la capacidad de cogeneración será de 333MW y de los cuales se considera que podrían venderse 145MW”, dijo el líder gremial.

Agregó que “los indicadores de crecimiento en producción y ventas de azúcar, etanol y energía eléctrica por parte del sector azucarero colombiano demuestra que hay un avance importante en su desarrollo económico que debe continuar de la mano del impulso social y del cuidado del medio ambiente”.

Para este año, el sector proyecta aumentar la capacidad de cogneración a 333 MW, de los cuales se consumirán internamente 188 MW y quedarán disponibles para vender en el mercado 145 MW

El proceso
Según explicó Johan Martínez, director económico de Asocaña, el proceso de cogeneración de energía eléctrica hace parte del proceso productivo, bien sea de azúcar o de etanol. Los ingenios desde sus inicios han utilizado el bagazo de la caña como combustible para alimentar sus calderas y utilizar el vapor como energía para el funcionamiento de sus procesos. La cogeneración entonces utiliza la energía en forma de calor producida por el bagazo para generar vapor y luego mediante el uso de turbogeneradores, la energía eléctrica.

El vapor de escape del turbogenerador va al proceso productivo mientras que la electricidad es mayoritariamente utilizada para su consumo propio y una porción se vende a la red nacional.

Parte del bagazo también se utiliza en la industria papelera como fuente de fibra, lo cual evita la tala de arboles. “El 85 por ciento de las 6 millones de toneladas de bagazo producidas al año por los ingenios, es utilizado como combustible en las calderas de los mismos y el restante 15 por ciento se convierte en materia prima para la producción de papel”, dijo Martínez.

El directivo agregó que cuando se realice la expansión de la producción de alcohol carburante que se proyecta en el país, cuyas inversiones ascienden a los $US100 millones, el sector azucarero podrá contar con mayor cantidad del insumo para crecer en cogeneración. “Las zonas de expansión potencial tienen un área superior al millón de hectáreas, lo que significa que se podría incrementar la cogeneración al menos en 5 veces respecto de la actual”, agregó.

En ese orden de ideas, el aprovechamiento de esta biomasa como combustible puede poner al país a la vanguardia de la utilización de energías renovables.

Según el Plan Energético Nacional liderado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), el potencial de cogeneración en Colombia podría aumentar en 423 MW adicionales, provenientes de procesos de cogeneración en procesos de producción de los sectores alimentos, bebidas y tabaco, papel y textil, entre otros.

Por otro lado el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Asocaña, el Ministerio de Medio Ambiente y la Unidad de Planeación Minero Energética, encontró que en cuatro ingenios piloto, responsables de cerca del 50% de la producción nacional de azúcar. En ese sentido, es posible aumentar la capacidad de generación entre 173 MW y 200 MW para el consumo propio y realizar ventas a la red de energía eléctrica entre 50 MW y 120 MW .

Esta situación que se vive en Colombia no es ajena a la tendencia mundial de utilizar cada vez más recursos renovables. La trascendencia de la cogeneración de energía en el mundo y los proyectos para llevarla a cabo, ha experimentado un importante desarrollo, y dentro de las causas de este cambio, se pueden considerar, el alza en los precios de los combustibles, su marcada reducción, el avance de la tecnología en las energías renovables y las políticas de reducción de emisiones de GEI que están plasmadas en las metas de los diferentes países.

Brasil por ejemplo, pasará de de tener una capacidad instalada de 10 GW en 2010 a más de 30 GW en 2020.

Regulación de la actividad en el país
En Colombia, la cogeneración ha venido estimulándose desde la expedición de la Ley 788 de 2002, donde se crea una exención a la renta generada por la venta de energía proveniente de biomasa. Varios de los incentivos a la cogeneración contemplados en la legislación actual, se disipan por cuenta de las exigencias de la misma ley para hacerse acreedores a ellos.

Sin embargo, el marco legal se ha ido ajustando. El 16 de julio de 2008, entró en vigencia la Ley 1215, mediante la cual se exime a los cogeneradores de pagar la contribución del 20% sobre la energía que generen para su consumo. Por su parte, la resolución CREG 005 de febrero de 2010 reglamenta a la cogeneración, diferenciándola de otros tipos de generación. “Esta definición es importante en la medida que se puedan generar estímulos y condiciones particulares para el desarrollo de la cogeneración”, dijo Johan Martinez, director económico de Asocaña.

Ventajas del proceso
Son múltiples las ventajas de la cogeneración de energía eléctrica, a partir de la quema del bagazo de caña de azúcar, sobre todo cuando se trata del cuidado del medio ambiente. De acuerdo con Asocaña, al ser el bagazo un combustible de biomasa, no se utilizan combustibles fósiles para la cogeneración, lo cual reduce la emisión de gases efecto invernadero, ayudando así a la mitigación del calentamiento global.

Adicionalmente, gracias a que la biomasa se puede sembrar y cosechar las veces que sean necesarias, permite así tener combustible disponible en el largo plazo. En el caso del Valle, existen fincas que han sembrado caña por más de 100 años y registran óptimos rendimientos.

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