El riego, entre los usos de drones en el sector de la agricultura
Mejor conocidos como drones, la utilización de estos aparatos se ha extendido alrededor del mundo en diferentes campos de acción. La agricultura no es ajena a la implementación de estas tecnologías e incluso existen mútiples ventajas relacionadas con su aprovechamiento.
El ingeniero agrónomo Carlos Garrido, profesor de la Universidad del Atlántico, explicó que estos artefactos pueden emplearse para sobrevolar los campos y realizar funciones como fumigación, riego o toma de fotografías o de video, esto último para registrar factores como el crecimiento de las plantas, monitoreando todos los procesos desde tierra.
De acuerdo con Luis Fernando Medina, representante de ventas y servicios de Heliboss Colombia, en el país existe disponibilidad de un equipo al que se le instala una cámara multiespectral, que captura imágenes con las que los expertos pueden interpretar, por ejemplo, si a una planta le falta agua o nutrientes.
El precio de dicha cámara es de aproximadamente $13 millones y el costo del UAV al que se le puede montar oscila entre los $5 millones y los $30 millones.
Así mismo, aseguró Medina, este mes lanzarán al mercado un dron que permite hacer cualquier tipo de riego. “Estos equipos pueden cargar más de 10 kilos de líquido para hacer fumigaciones y son 40 veces más eficientes que la fumigación manual”, apuntó.
En palabras de la ingeniera Dolly Rodríguez, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de La Salle, una de las principales fortalezas de estos aparatos es la optimización de tiempo y ahorro en la aplicación de fertilizantes y plagicidas, porque estos robots indican en qué zonas específicas se deben esparcir el producto y en cuáles no.
Según un documento de la Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos no Tripulados (Auvsi, por las siglas en su idioma original), los agricultores se beneficiarían enormemente con el uso de robots como sus principales trabajadores, pues incluso estos también pueden realizar procedimientos más delicados, tales como recoger la fruta o verdura, pues estos tienen sistemas de recolección selectiva que detecta el momento ideal para la cosecha.
No obstante, para Garrido, la desventaja en Colombia está relacionada con la dificultad de los agricultores para acceder a estos equipos, teniendo en cuenta los altos costos de los mismos.
“Alrededor del 90 % de la agricultura colombiana está regida por medianos y pequeños productores que no poseen poder adquisitivo para tener disponible estas tecnologías”, coincidió Rodríguez.
En este sentido, la docente de la Unisalle advirtió que para que esto sea una realidad en el país se deberá plantear la posibilidad de establecer subsidios del Gobierno o que las agremiaciones compren todos los paquetes tecnológicos y los alquilen a los agricultores a precios más asequibles.
Otras aplicaciones de los UAV
Según la ingeniera Dolly Rodríguez, los UAV permiten además organizar los cultivos y tener un inventario de las plantas sanas, de las enfermas, así como de las que pueden estar susceptibles a patologías, por lo que, con el tiempo se pueden tomar mejores decisiones para el cultivo. Además, ayudan a hacer controles preventivos frente a plagas. Adicionalmente, los drones tienen un aporte importante en el déficit hídrico, hasta el punto de identificar realmente cuánta agua necesita cada planta, contribuyendo así a no desperdiciar el líquido.