"Nosotros cuidamos a los agricultores de eventos climáticos con seguros paramétricos"
El mundo se encuentra en una crisis climática sin precedentes, no solo porque organismos multilaterales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) prevé el primer “episodio triple” del Fenómeno de La Niña, que ha abarcado tres inviernos consecutivos del hemisferio norte, sino que entidades como el Ideam han alertado que las lluvias se intensificarán en lo que resta del año en Colombia, con especial fuerza en octubre.
Uno de los sectores que debe tener mayor cuidado es el del agro, ya que los cultivos pueden verse afectados por el elevado número de precipitaciones y porque las inundaciones podrían causar pérdidas para los campesinos.
Ante este escenario empiezan proyectos en Colombia de Raincoat, una insurtech inspirada en la problemática que se generó en Puerto Rico cuando el huracán María golpeó a la isla y desencadenó demoras en el pago de pólizas a los afectados, que en muchos casos no obtuvieron ciertos pagos.
Agronegocios habló con Jonathan González, cofundador y CEO de Raincoat, quien hizo una radiografía de la importancia de proteger a los agricultores de los eventos climáticos a través de productos paramétricos y de implementar estas tecnologías en el ecosistema rural.
¿Por qué la importancia de los productos paramétricos en el agro?
Nosotros empezamos a investigar qué tipo de soluciones existían para afrontar emergencias o eventos climáticos y apareció en nuestras búsquedas los seguros paramétricos.
Estos seguros me resultaron interesantes porque es estandarizan de manera sencilla, a través de la cantidad de lluvia acumulada de una región, o a partir de los vientos, o de un huracán, y yo la encontré bien interesante porque es puro software, se puede crear productos de esa manera y empezamos a tocar las puertas de diferentes aseguradoras preguntando por qué si el concepto ya existía no tenían ese seguro disponible a personas del común y corriente.
Encontramos consistentemente que ellos no estaban ofreciendo este tipo de productos por varias complicaciones; la primera, porque era bien complejo desarrollar el modelo de riego, de detección, cómo yo determino qué pasó en el evento, había muchos temas matemáticos difíciles; la segunda, de infraestructura de software, como manejar terabytes de data de manera eficiente; y la tercera, que ellos no tenían una plataforma que pudiera automatizar ese ciclo completo de seguro de principio a fin.
¿Con quiénes trabajan y en qué países están?
Nosotros trabajamos con gobiernos y aseguradoras para empaquetar y proveer esta nueva categoría de productos y en ese proceso proveemos toda la infraestructura que necesita esa entidad para poder operar el modelo. Estamos en Puerto Rico, México, Colombia y Jamaica.
¿Cómo trabajan con los pequeños y medianos productores que serán uno de los mayores afectados?
Todo depende de la aseguradora y de quién sea el partner. En México estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura para poder proteger potencialmente hasta 200.000 agricultores pequeños y la distribución y el manejo de la plataforma que se está utilizando para que los productores tengan esa cobertura se hace a través de nuestra infraestructura.
No estamos físicamente con los agricultores, pero si les damos las herramientas a los que sí están con ellos, tratando de que el producto se integre de la manera más eficiente y directa.
Por nuestra filosofía pensamos que la cobertura debería ser individual y directa, tan pronto que pase el evento, yo hago el depósito con la transacción directa y garantizo que la ayuda le llegó a la persona que se supone le llegara, ya que puedo distinguir agricultores que están impactados significativamente versus otros que tienen un daño menor. Todo eso depende de un trabajo conjunto con el sector privado y público para ver cuáles son la manera más eficiente de llegarle al agricultor y pues nosotros nos enfocamos en todo lo tecnológico.
¿Cómo varía el costo?
El precio es por hectárea casi siempre, tratamos de que todo el mundo pague lo mismo por esa medida, pero obviamente el que tiene más paga más, y el que tiene menos, paga menos y la proporción se mantiene desde el punto de vista de la cobertura.
En un país como Colombia donde se tienen climas diferentes, no todos los productos son iguales, una persona que vive en La Guajira no va a tener un producto similar a una que vive en Chocó, porque la climatología es diferente. Para efectos de costo, precio y estandarización de producto se van a sentir similares y así van a ser diferentes porque uno se enfoca en sequías y otro en lluvias e inundación, todo depende de la región.
Eso nuestra plataforma lo automatiza, de tal manera que cuando nosotros sabemos dónde está el agricultor, el sistema sabe decir cuáles son los riegos y cuál es la cobertura para que se estructure el producto de manera dinámica.
El trabajo que se hacemos es en colaboración con entidades que conocen y trabajan con los agricultores, en el caso colombiano está el Banco Agrario, las aseguradoras que ofrecen productos para los agricultores, el gobierno con el Ministerio de Agricultura, son diferentes entidades que dependiendo del proyecto y del tipo de producto nosotros trabajamos para que sea bueno.
Esta es la única manera de cubrir a los pequeños agricultores, ya que este es un problema de volúmenes.
Lo que usualmente pasa en el contexto agrícola del por qué los agricultores no tienen acceso a seguros, es porque el volumen es bien alto, tiene unos costos operacionales enormes para procesar reclamaciones, y es probable que todo el volumen llegue todo a la vez porque son eventos geográficamente distribuidos, si hay una inundación en una región pues habrá la misma reclamación de todas las personas de esa zona.
Los productos paramétricos o productos automatizados utilizando tecnología satelital, otros mecanismos de consumir data, es la única manera que sistemáticamente se ofrece una cobertura para los campesinos.
No todos los paramétricos son comparables, esa sofisticación siempre lo hace un poco complicado, a nivel global estamos entrando a esa nueva etapa en donde las personas están entendiendo las distinciones que hay dentro de la categoría.
¿Entonces funcionan como intermediarios?
Nosotros no vamos a ser el intermediario, solamente estamos proveyendo el apoyo y la visión de producto para que luego el intermediario lo pueda ofrecer, esto es un aspecto importante de nuestro modelo de negocio por ser una empresa global con clientes y partners en diferentes partes del mundo. Siempre preferimos trabajar con las entidades que están en ese mercado, los que trabajan con los agricultores todos los días, los que conocen la climatología de la región.
¿Qué costos tendría para los productores del agro?
Nosotros nos preguntamos cómo desarrollar estos productos de manera gradual y directa. Lo hemos podido resolver en el caso de Colombia, tenemos un equipo de tecnología y 90% de nuestro personal es de esta área, no son personas de seguros. Nosotros por modelo de negocio no cobramos directamente nada al agricultor ni a la entidad que se está protegiendo ni añade costos a la transacción. Lo que nosotros hacemos es nuestra remuneración provienen del lado del riesgo, de la capacidad del seguro.
Debe ser un producto bueno en el sentido en que es un seguro que legítimamente el agricultor quiera, sin forzarlo u obligarlo, en el que vea el costo, la cobertura que consigue, y que diga que le gusta y lo quiera.
¿Qué diferencia los productos paramétricos de Raincoat?
Nuestro factor más diferente es que vemos los parámetros con un approach holístico, no vemos estos temas con una sola variable. Nosotros sabemos que hay muchos factores que impactan al cliente final y vemos productos que son bien sencillos, deben ser calibrados en el cliente y la región.
¿Qué se viene para Raincoat a cierre de año?
Para este año lanzaremos el proyecto que llevamos trabajando en Colombia, para mí sería un éxito especial. Para efectos de mediano plazo nos estamos expandiendo a través de la región y queremos tener más relaciones en países donde ya trabajamos.