Conozca las principales tendencias tecnológicas que han revolucionado la horticultura
La horticultura es una práctica milenaria que combina el arte y la ciencia de cultivar plantas en una huerta, que incluye procesos de hidroponía y tiene como fin maximizar el espacio en el que se producen los alimentos, lo que equivale a más plantas de lo normal sembrándose en el mismo espacio de un cultivo. Este hábito está experimentando transformaciones sin precedentes gracias al auge de los avances tecnológicos. Teniendo en cuenta los actuales desafíos como la creciente demanda de alimentos, la escasez de mano de obra y las preocupaciones que hay por el cambio climático, el sector está adaptando innovaciones que podrían ayudar a redefinir la producción y la gestión agrícola.
La robótica es uno de estos instrumentos tecnológicos que están desempeñando un papel crucial en la modernización de la horticultura, especialmente en los viveros, donde es necesaria la eficiencia y precisión para la producción de alimentos. Para nadie es un secreto que las tareas manuales suelen ser engorrosas, como es el caso de trasplantar algunos alimentos.
No obstante, hoy en día es posible utilizar sistemas automatizado para cumplir esta labor; como por ejemplo, los trasplantadores automáticos que colocan a las plantas en sus macetas con rapidez y exactitud, mientras que las cintas transportadoras y robots de manejo de plantas facilitan el movimiento de las mismas dentro de las instalaciones, reduciendo daños físicos y económicos, además de aumentar la productividad.
Otro de los puntos importantes en la horticultura es el manejo de inventarios. Actualmente los sistemas modernos, equipados con sensores, etiquetas de Rfid y tecnología loT, permiten a los cultivadores monitorear en tiempo real la ubicación, salud y etapa de crecimiento de cada planta. Esta información permite que se faciliten tareas como el riego, la fertilización y la cosecha a través de decisiones informadas, optimizando el uso de recursos y reduciendo desperdicios de los mismos.
La inteligencia artificial está revolucionando la toma de decisiones en la horticultura, ya que a partir de ella se puede hacer un análisis exhaustivo del cultivo, basándose en fuentes documentales. Esta herramienta contribuye a la sostenibilidad al optimizar el uso de recursos como agua, energía y fertilizantes, reduciendo el impacto ambiental que provocan las operaciones agrícolas muchas veces.
Los drones se han convertido en herramientas indispensables para la gestión de plagas y enfermedades en la horticultura. Equipados con sensores avanzados y cámaras de alta calidad pueden monitorear los cultivos desde el aire para así detectar signos de estrés, enfermedades o confesiones en las plantaciones.
Por este motivo se evidencia lo importante que es la integración de estas tecnologías en la horticultura, que ayuda a redefinir la industria, impulsando mejoras en eficiencia, productividad y sostenibilidad, que en un futuro solo traerán beneficios.