Compuestos bioactivos del romero lo hacen eficaz para tratar afecciones digestivas
El romero es una planta aromática originaria de las costas rocosas del Mediterráneo y del Cáucaso, con gran utilidad en industrias como la alimenticia y medicinal. Se utiliza en infinidades de recetas de cocina, ya que mejora las características organolépticas de la comida como el sabor y olor, y sus múltiples propiedades lo convierten en ingrediente esencial para el tratamiento de diversas afecciones de la salud.
Se trata de un arbusto cuya altura llega a ser de 50 cm a 150 cm y su floración dura casi todo el año. Su cultivo y crecimiento es idóneo en todo tipo de suelos, especialmente en zonas secas y arenosas, característica que lo llevan a ser un cultivo de alta preferencia.
Los principios activos que lo vuelven importante para su consumo se concentran en las hojas, en cuyo contenido priman aceites esenciales, diterpenos, triterpenos, flavonoides y polifenoles, responsables de su accionar benéfico para la prevención y tratamiento de enfermedades.
Para Kelly Paola Guette Angarita, nutricionista y dietista, especialista en actividad física y salud, dentro de su composición hay distintos nutrientes vinculados directamente al sistema digestivo, estimulando la secreción de jugos gastrointestinales.
“El romero aumenta la producción de este tipo de jugos, haciendo que haya un efecto carminativo, es decir, disminuye la producción de gases en el tracto digestivo y, por consiguiente, las flatulencias y los cólicos que producen algunas sustancias antinutricionales que se encuentran en algunos alimentos”, resaltó Angarita.
A su consumo también se le atribuyen efectos antiinflamatorios y antiulcerogénicos, ayudando con el tránsito intestinal, el aprovechamiento de nutrientes y la mejor expulsión de desechos, lo que hace que, según la experta, no esté contraindicado en enfermedades gástricas, alteraciones biliares, o trastornos alimentarios como la anorexia, en el cual se ve alterada la tolerancia de algunos tipos de alimentos como consecuencia de la afección.
Además, se le reconocen propiedades antibióticas contra bacterias relacionadas a enfermedades gástricas como la E. coli, salmonella o shigella, considerándose así un antibiótico natural y sus propiedades antioxidantes hacen que se utilice como conservante natural en la industria de la alimentación.
“Podríamos decir que el romero tiene efectos antibióticos, antidiurético, desinflamatorio y digestivo, gracias a sus compuestos bioactivos como los son los flavonoides, terpenos y ácidos fenólicos, que hacen que sea un alimento de alto valor biológico y de gran beneficio para el organismo”, precisó.
Esos compuestos bioactivos hacen que tenga un efecto en la mejora de la circulación, siendo una hierba que combina muy bien con otras que, al ser mezclada o sometida a altas temperaturas, no pierde sus propiedades, sino que las potencializa.
Según Canal Salud, blog referente al mundo de la medicina de la multinacional Mapfre, el romero se puede administrar internamente, a través de infusiones, cápsulas, esencia o incluido en la preparación de alimentos, o de manera externa, por medio de aceites esenciales, baños o aromaterapia.