Conozca cuáles son los usos y la regulación de la marihuana en los países de América
Cuando el mundo empezó a dar un giro hacia la legalización del cannabis se consideró que Colombia sería una mina de oro verde. Y aunque en 2016 se reglamentó su uso medicinal, lo cierto es que es una industria que se encuentra en cuidados intensivos.
Según las cifras de la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna), en total hay 1.300 empresas licenciadas para esta producción, pero solo 800 reportaron algún tipo de actividad durante 2022, en otros términos, de las 57.000 hectáreas autorizadas, poco más de 500 están siendo sembradas, equivalente a 1%.
“Yo lo pondría de la siguiente manera, nosotros estamos jugando el mundial de fútbol, pero no tenemos liga nacional. En el acumulado de exportaciones, desde que se hizo la primera en 2019, vamos en US$18 millones. Hay mercados interesantes como Argentina, Israel, Australia o Alemania”, dijo Miguel Samper Strouss, presidente de Asocolcanna.
Y es que el sector no despegaría sino se desarrolla la agroindustria. Solo para ejemplificar el potencial en materia de exportación basta con poner la lupa sobre la legislación regional y del continente.
Sudamérica, mercado abierto
Pese a que Uruguay es el único país en Sudamérica que tiene aprobado el uso recreativo, seis naciones cuentan con reglamentación para uso medicinal, entre los que están Chile, Argentina, Ecuador, Paraguay, Perú y Colombia, por lo que es una región con un mercado potencial.
Los que tienen prohibido su uso son Venezuela, Bolivia, Guyana, Suriname y Brasil, aunque este último tiene una particularidad: hay una carencia de reglamentación y el uso medicinal abrió camino a través de sentencias judiciales.
En 2017, las autoridades sanitarias incluyeron la marihuana en la lista de plantas medicinales, pero solo puede ser importado, ya que el cultivo sigue siendo ilegal.
Prohibición en Centroamérica
En la región central del continente predominan los países que tienen prohibido el cannabis, pues en total hay ocho naciones que no aprueban ni siquiera el uso medicinal. Esta lista la conforma Cuba, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Bahamas, Belice, Haití y, Trinidad y Tobago.
Esta región no tiene ningún país que cuente con una reglamentación para uso recreativo, solo medicinal, y esas naciones son conformadas por Jamaica, Panamá, Puerto Rico, Costa Rica y El Salvador.
Norteamérica: joya de la corona
La región norte del continente es la que mayor oportunidades presenta para el mercado del cannabis, ya que México, Estados Unidos y Canadá tienen aprobado el uso recreativo de este cultivo y de sus derivados.
Estados Unidos tiene un mercado complicado, ya que, actualmente, 21 estados y Washington D.C. legalizaron el uso recreativo para adultos mayores de 21 años y 37 tienen programas legales de marihuana medicinal. Pero 11 permiten el uso de productos que contienen CBD y pequeñas cantidades de tetrahidrocannabinol (THC), por lo que solo Idaho y Nebraska tienen prohibido el uso de la sustancia.
“Es un mercado interesante, el gran problema es que sigue siendo un delito a nivel federal. Eso quiere decir que, las exportaciones a esa país para uso adulto en los 21 estados donde está absolutamente regulado, no se pueden hacer porque es ilegal”, agregó Strouss.
Otra problemática que surge en ese mercado tiene que ver con el sector financiero. “Los bancos que cotizan en bolsa estadounidense o que generan operaciones a través de corresponsales bancarios no se atreven a abrir cuentas de ahorros o prestarle recursos a las empresas que se dedican a este tipo de actividades, porque en EE.UU. los considerarían como unos lavadores de activos y es un delito. Son dos problemas derivados de la misma discusión”, agregó.
A Estados Unidos no se envía THC, que es el cannabinoide psicoactivo, salvo para fines de investigación científica, en un convenio con una universidad o un centro certificado con todos los permisos de la DEA, y es en bajas cantidades. “Lo que más se está exportando es el tema del CBD, el cannabinoide no psicoactivo”, concluyó el líder gremial.
La oferta local depende de la importación
Hay cinco registros frente el Invima de medicamentos hechos a base de cannabis, tres vienen del Reino Unido y los otros dos se preparan aquí en Colombia, pero con 100% de las materias primas importadas desde el exterior. “Hasta que no garanticemos con registros rápidos que nos permita incorporar cannabinoides no psicoactivos como el CBD en alimentos y bebidas o se permita prescribir la flor a los médicos, como ocurre en varias latitudes del mundo, vamos a seguir jugando de visitantes en nuestro propio país”, explicó Miguel Samper, presidente de Asocolcanna.