Encontraron una especie de Curuba perdida en las montañas peruanas tras 80 años
Un redescubrimiento ha tenido lugar en las montañas peruanas, donde la especie Passiflora huamachucoensis, conocida popularmente como curuba ha sido avistada por primera vez desde 1936. La enredadera de flores fucsias, que produce la exótica fruta ovalada llamada ''tumbo'' o ''taxo'' en Perú y Curuba en Colombia, ha sido redescubierta por el biólogo peruano Miguel Antonio Caicedo Baltodano, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas y miembro del Grupo de Investigación en Recursos Fitogenéticos Neotropicales, Girfin, de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira.
Este hallazgo, dirigido por los profesores John Albeiro Ocampo Pérez y Luis Forero Pinto, no solo destaca la resiliencia de la biodiversidad, sino que también proporciona información valiosa sobre la diversidad de las pasifloras altoandinas, un recurso biológico aún poco explorado en Perú. El estudio pretende contribuir a estrategias de conservación y destacará el valor alimenticio de estas plantas, especialmente en comunidades indígenas y locales.
El redescubrimiento de P. huamachucoensis ha sido una importante investigación de Cicedo Baltodan, quien realizó estudios de campo en la ladera oriental del cerro Huaylillas, en Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, Perú, y en varias regiones de Colombia. Utilizando sistemas de información geográfica, analizó la prevalencia de pasifloras en los Andes peruanos, identificando áreas claves para la preservación de estas especies.
Además del redescubrimiento, Caicedo Baltodano ha inventariado veinticuatro especies de la sección Tacsonia de Passiflora L., con un total de 1.758 registros en elevaciones entre 1.500 y 4.500 metros sobre el nivel del mar. El modelamiento de la distribución potencial de Passiflora revela que todas las especies enfrentan amenazas en los próximos años, según la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El estudio destaca la necesidad urgente de conservar el hábitat de estas especies, especialmente en áreas cercanas a la explotación minera en Perú, que representa una amenaza significativa.
El profesor Ocampo subraya la importancia de preservar estas especies, ya que la familia Passifloraceae alberga alrededor de 650.000 especies y 17 géneros, siendo Colombia el país con mayor riqueza en la zona andina, mientras que en Perú se estima la existencia de entre 10 y 12 especies con fruto comestible.
Este descubrimiento destaca la necesidad crítica de conservar y comprender la diversidad de la flora en estas regiones, especialmente en el contexto del cambio climático y las amenazas a los hábitats naturales.