Argentina logró exportar sus primeros cargamentos de maíz a China luego de 15 años
Argentina prepara envíos de maíz a China que serán los primeros en 15 años, en el último paso de ambos países para ampliar el comercio agrícola.
Syngenta AG ha fletado el buque cisterna MSXT Echo para enviar 66.000 toneladas métricas de grano a China, según una lista de puertos publicada por la agencia naviera Nabsa. Está previsto que el buque cisterna llegue a un puerto en Necochea-Quequén, en la costa atlántica de Argentina, el 8 de julio y termine de cargar el 17 de julio.
Ese envío podría ser el primero desde que China reabrió sus puertas al maíz argentino tras prolongadas negociaciones diplomáticas, dijo Gustavo Idigoras, director de Ciara-Cec, un grupo nacional de exportación de cultivos cuyos miembros incluyen a las principales casas comerciales agrícolas. Cofco International Ltd. también ha estado preparando un cargamento que podría ser entregado antes, dijo Idigoras.
Argentina completó hace unas semanas los trámites para obtener la aprobación de Pekín para abrir el mercado chino para su maíz, tras haber alcanzado un acuerdo sobre requisitos sanitarios hace más de un año. En enero, las autoridades aduaneras chinas también autorizaron a los comerciantes de Argentina a exportar trigo por primera vez.
Los envíos a China muestran que los dos países probablemente seguirán teniendo una relación comercial sólida bajo el liderazgo de Javier Milei, quien había prometido el año pasado que reduciría los lazos con China si se convertía en presidente de Argentina. El comercio y la inversión chinos impulsan grandes sectores de la economía argentina, desde las materias primas y la energía hasta la banca.
China es el mayor importador mundial de maíz para el ganado. Tradicionalmente, el gigante asiático se abastecía de grano de Estados Unidos, pero cada vez más ha recurrido a Brasil después de dar luz verde a los suministros de ese país en 2022.
Los agricultores chinos siguen luchando contra fenómenos meteorológicos extremos, desde inundaciones hasta sequías, que amenazan los cultivos, incluido el maíz, y presionan a los líderes del país que están promoviendo la seguridad alimentaria. Las condiciones secas en el norte han dañado la cosecha de trigo y retrasado la siembra de maíz y soja.