Síndrome del nadador en perros, cómo detectarlo y ayudar a sus canes a superarlo
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Síndrome del nadador en perros, cómo detectarlo y ayudar a sus canes a superarlo

Este trastorno se presenta más frecuentemente en razas que presentan en las extremidades de huesos largos longitudes más cortas
Bulldog en un centro veterinario. Foto: Reuters.
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La incapacidad de los perros cachorros de sostenerse firmemente en pie constituye una alteración en el desarrollo motor del animal. El síndrome del nadador, como comúnmente se le conoce, obliga al dueño de la mascota a tomar medidas tempranas para evitar que desencadene en otros problemas de salud.

La doctora Liliana Góngora, médica veterinaria y docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Fundación Universitaria San Martín, advirtió de los síntomas que se deben tener en cuenta, además de los tratamientos que existen para solventar este padecimiento.

Aunque se desconoce la causa exacta de esta patología, su principal característica es el retraso en la capacidad motriz del animal. “Se caracteriza por la incapacidad del cachorro de sostenerse en estación, la debilidad muscular y el apoyo sobre la zona central del abdomen”, afirmó.

Otro rasgo distintivo es la posición de los miembros anteriores y posteriores del cachorro en plano horizontal del cuerpo, lo que ocasiona que, para desplazarse, tengan que realizar un braceo como si estuvieran nadando.

Según la doctora, este síndrome aparece con más frecuencia en caninos condrodistróficos, es decir, razas que presentan en las extremidades de huesos largos longitudes más cortas, como por ejemplo, el bulldog inglés, basset hound y teckel.

Aquellos cachorros que hayan sido sobrealimentados y presente sobrepeso, son igual de propensos a padecerlo. En felinos, los casos son reducidos, por lo que no altera frecuentemente a estos animales.

El síndrome del nadador se presenta en los cachorros entre los 15 y 30 días de edad. Por ello, se debe estar atento al desarrollo general de la camada cuando esta empieza a caminar, con el fin de que se pueda dar una atención médica anticipada.

“Como se desconoce la causa, el tratamiento se basa en una alimentación adecuada, vitaminas, fisioterapia, además de mantener al cachorro sobre superficies rugosas para facilitar el apoyo asistido de los miembros”, resaltó.

Los signos que pueden alertar se centran en la locomoción. Tan pronto que empiecen a caminar se debe precisar que no lo hagan sobre su abdomen, que apoyen sus miembros y que no tengan sobrepeso o un abdomen muy voluminoso.

Tener el concepto de un médico veterinario del crecimiento, desarrollo y estado de salud de los cachorros, incidirá significativamente en la calidad de vida que pueda tener su mascota, además de que propiciará un tratamiento preciso de acuerdo con la etapa de evolución en la que se encuentre.

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