Si quiere tomarse una taza de café rodeado de gatos, en Bogotá está el lugar ideal
Estar con gato, literalmente, mejora el estilo de vida. La presencia de un gato en casa tiene un efecto terapéutico comprobado científicamente en la salud mental. El simple acto de acariciar a un gato puede reducir los niveles de la hormona relacionada con el estrés, el cortisol, y proporcionar una sensación de calma y relajación. Además, los gatos pueden aliviar la tristeza, la soledad y la ansiedad, al brindar apoyo emocional.
Si es amante de los gatos, o si le gustaría empezar a relacionarse con uno, y además es fan del café, y hasta el yoga, este lugar es para usted.
En Bogotá hay un lugar que además de servir café de la mejor calidad, orgánico y colombiano, también es un templo donde viven 13 gatos. Y si busca una 'michiterapia' completa, ofrecen clases de yoga. Para ir al lugar, se debe reservar en la página web y pagar una cuota de $15.000, que no son consumibles. Esto va dirigido al sostenimiento de los gatitos.
Si quiere acceder a una clase de yoga con los gatos, vale $45.000 por persona. El valor incluye el alquiler del mat y una botella de agua, además del ingreso a la casa.
Las reglas en la 'casa gatuna'
- No cargar muy fuerte o sujetar con mucha fuerza a los 'michis'.
- No usar las manos como juguetes.
- Si el gato está dormido, hay que acariciarlo en la cabeza y con mucha suavidad.
- Evita correr o gritar.
- Si la visita es con niños, pregunta las indicaciones en la recepción.
- Tomar fotos sin flash.
- No alimentar a los gatitos.
El lugar se encuentra en la Carrera 16 bis # 43-45, a dos cuadras de la Iglesia Santa Teresita y la Casa de Betty La Fea.