Aprenda a controlar el comportamiento agresivo de su perro con estos siete pasos
La agresividad en los perros es un tema de gran interés en la etología veterinaria, ya que puede causar problemas tanto para el animal como para las personas y otros animales. Helena Varella, etóloga veterinaria del Grupo de Especialidad en Medicina del Comportamiento Animal de Avepa, Gemca, destacó en Animals Health la importancia de comprender este comportamiento y ofreció información sobre sus causas y cómo identificarlo.
La agresividad canina como problema de conducta
La agresividad en los perros es un comportamiento adaptativo que les permite resolver conflictos, defenderse o conseguir comida. Sin embargo, cuando esta agresividad se convierte en un problema de conducta, puede causar sufrimiento al animal y representar un riesgo para las personas y otros animales.
Desde el punto de vista de la salud pública, las mordeduras de perros pueden ocasionar lesiones, contagio de enfermedades y secuelas psicológicas. La epidemiología de las mordeduras muestra una mayor incidencia en varones y niños de 5 a 9 años, así como en zonas rurales y meses calurosos.
Causas de la agresividad canina
Varella destacó varios factores que influyen en la agresividad canina. La heredabilidad juega un papel, con 12% del comportamiento agresivo atribuido a la genética y 87% restante al ambiente. La raza también puede tener cierta influencia, aunque las variaciones individuales dentro de cada raza son significativas.
El periodo prenatal y neonatal, así como la socialización temprana, son cruciales para el desarrollo del temperamento en los perros. La educación con métodos punitivos puede aumentar el riesgo de agresividad, al igual que las experiencias traumáticas a lo largo de la vida del animal.
¿Cómo identificar la agresividad?
Para identificar la agresividad en los perros, es importante observar su lenguaje corporal. La escala de agresividad va desde señales de estrés como lamerse los labios, hasta signos de miedo como cola entre las piernas, y finalmente agresión con mordedura.
No todos los perros mostrarán todas las señales de la escala de agresividad. Algunos perros impulsivos pueden mostrar pocos signos de aviso antes de la agresión, lo que puede deberse a dificultades físicas para expresarse o al aprendizaje de que sus señales de aviso son ignoradas.
La agresividad canina es un problema común entre las mascotas, pero con amor, paciencia y educación, puede ser controlada.
La Dra. Remedios Gómez, columnista en comportamiento animal, ofreció estos siete pasos para manejar la agresividad de su perro
- Identifica la causa subyacente: La agresividad puede ser causada por enfermedades como patologías encefálicas o disfunción hormonal. Lleve a su mascota al veterinario para descartar problemas médicos.
- Evalúa el tipo de agresividad: Hay diferentes formas de agresividad en los perros, cada una requiere un enfoque específico. Consulte a un profesional en comportamiento animal para obtener un diagnóstico preciso.
- Comprende el comportamiento natural de los perros: Los perros pueden ser agresivos para proteger su territorio, comida o por temor. Establecer quién lidera en casa desde el principio es clave.
- Evita situaciones estresantes: El estrés puede desencadenar la agresividad en los perros. Evite exposiciones excesivas a ruidos, multitudes o situaciones que lo incomoden.
- No uses la violencia ni castigos físicos: Estos métodos pueden aumentar el miedo y provocar una respuesta violenta en su perro. Evite juegos que fomenten la dominancia, como el tira y afloja.
- Establezca reglas claras y coherentes: Todos los miembros de la familia deben seguir las mismas pautas. La coherencia es clave para evitar confundir al perro y generar desconfianza.
- Proporcione ejercicio y esterilización: El ejercicio adecuado y la esterilización pueden reducir la agresividad y la ansiedad.