¿Mito o verdad? Asegúrese si los perros y gatos pueden convivir en el mismo hogar
El mercado de mascotas en Colombia ha venido creciendo con mayor ímpetu en los últimos años, y su relevancia ha logrado que un mayor número de animales se conviertan en la compañía para los hogares. Según el Dane, el tamaño de los hogares colombianos se ha reducido, y eso a su vez ha estimulado la tenencia de estos ejemplares.
Teniendo en cuenta la última encuesta de Fenalco, el 43% de hogares colombianos poseen una mascota. Por su parte, la Revista Pet Industry, para la firma Kantar Worldpanel, aseguró que en Colombia hay cerca de 3.5 millones de mascotas. De ellas, 67% son perros, 18% gatos y 16% de los hogares tienen uno y otro.
Estas cifras han generado un gran interés por confirmar o desmitificar si es posible tener una mascota de una especie diferente a la que ya hay en casa. Ante estas cuestiones, el Programa Ciencia de Gabrica explica los mitos y verdades sobre la convivencia entre perros y gatos en los hogares:
Mito 1: Perros y gatos no pueden vivir juntos
La frase “como perros y gatos” es uno de los mitos más grandes que hay a la hora de pensar en mascotas. Muchos caninos, pueden tener una convivencia en armonía con los gatos, e incluso pueden compartir muchas cosas juntos, como dormir o acicalarse, sin embargo, para que esto suceda se debe realizar una correcta socialización previa y se deben tener en cuenta varios aspectos de territorio y de convivencia.
De acuerdo con los veterinarios de Gabrica, lo primero que debe tener en cuenta un dueño de mascota es que introducir o presentar correctamente a un perro con un gato nuevo o viceversa debe ser un proceso gradual y controlado”, por lo que se debe preparar el momento y el espacio. Durante el primer encuentro es recomendable utilizar feromonas sintéticas específicas para cada especie, con el fin de evitar conflictos y de armonizar el lugar. Las feromonas para perros se conocen como Adaptil y las feromonas para gatos como Feliway, y les ayudan a sentirse protegidos y tranquilos en momentos estresantes, como la llegada de una nueva mascota al hogar. Este tipo de productos están respaldados por numerosos estudios clínicos publicados en reconocidas revistas científicas y presentados en congresos internacionales.
En esta presentación es clave permitir que se puedan conocer por medio del olfato, ya que el olor es una forma de comunicación muy importante. La mejor forma de hacerlo, según la recomendación , es usando una manta o juguete que la mascota nueva huela y que luego se lleve al lugar de la mascota que ya estaba en el hogar.
Mito 2: Mi perro y mi gato mejorarán su convivencia con el tiempo
Debes saber que aún si has hecho una correcta introducción, la convivencia entre perros y gatos no es un acto de magia, es un proceso. Por eso se requiere un tiempo para que ambas mascotas puedan adaptarse al cambio. Para eso se recomienda nunca forzarlos a compartir un espacio o un recurso. Especialmente el gato debe tener acceso a lugares elevados o a rutas de escape, nunca deben quedar encerrados en una habitación juntos, sino que deben poder tener un tránsito libre en la casa. Las introducciones graduales permitirán que poco a poco se acostumbren a vivir juntos. Inicialmente, tu gato y tu perro deben mantener distancia en todo momento, a menos que estés allí para supervisar activamente y recompensar el comportamiento apropiado.
Mito 3: Los gatos son la especie más difícil para la introducción de una nueva mascota
Si bien cada mascota tiene un temperamento y una tendencia de comportamiento, los felinos aún conservan un instinto natural que les otorga más independencia de las órdenes y comandos humanos, por lo que la recomendación es que la presentación se haga al ritmo de tu gato. Nunca sujetes a tu gato para presentarlo a tu perro, siempre debe tener la opción de acercarse o alejarse de tu perro. Si muestra un comportamiento amenazante hacia su perro, incluso si el perro está tranquilo y tu has intercambiado olores con éxito, mantenlos separados físicamente y busca el consejo de un etólogo calificado.
Ten un control directo sobre tu perro y recompénsalo por estar tranquilo en presencia de tu gato. Con el tiempo, tu perro debería poder mantener la calma y concentrarse en ti ante la presencia de tu gato, y tu gato debería ganar confianza junto a tu perro.