Estudio reveló que los gatos pueden ser más capaces cognitivamente que los bebés
La inteligencia de los gatos no tiene límites. Los felinos, tanto en el mundo salvaje como en el doméstico, han demostrado lo que pueden hacer con su comportamiento físico y mental. Esto se ha evidenciado mediante un estudio hecho por Shao Takagi, científica de la Universidad de Azabu en Japón. Fundamentalmente, se encontró que los gatos podrían tener una capacidad cognitiva igual, o incluso mayor que los bebés.
El experimento consistió en el análisis de 31 gatos y la capacidad que tenían para asociar palabras con imágenes. Esto se hizo con la ayuda de la voz de los dueños de cada felino. Cuando se mostraron estas dos cosas, después de un tiempo los animales se aburrieron y asumieron la relación del sonido con las figuras. Al momento de comprender totalmente eso, tomaron la decisión de irse.
La novedad del experimento fue cuando se invirtió el orden de los sonidos con las imágenes. En ese momento los gatos notaron que lo que les parecía ya convencional, había cambiado. Su comportamiento inmediatamente cambió y la investigación mostró que los animales se quedaron mirando 33% más de tiempo a la pantalla.
Aunque esto pueda parecer normal, no lo es si se trata de un animal. La noticia está en que, para asociar las palabras con imágenes, los gatos necesitaron dos lecciones de nueve segundos. A diferencia de los bebés humanos, que necesitaron cuatro lecciones de 15 segundos.
Este no es el único estudio que ha revelado la astucia de los gatos. Uno realizado por la Universidad de Viena expuso que esta especie tiene la capacidad de jugar con su mente y manipularlo para obtener lo que quiere. Todo eso a través de su mirada.
Este estudio se basó en el análisis del comportamiento interactivo que había entre 41 gatos y sus dueños. De esta forma se expuso que los animales usaron el poder de una mirada “tierna” con las pupilas dilatadas y observando fijamente a su dueño, para lograr sus propios objetivos. Asimismo, se demostró que esta técnica es más efectiva en las mujeres jóvenes, sumado a acciones como el movimiento de la cola para mostrar que quieren ser acariciados.