Esto es todo lo que debe saber para conocer lo que puede hacer un perro de servicio
Los perros de asistencia son aquellos que están destinados a ayudar y acompañar a personas que sufren algún tipo de discapacidad, ya sea física o mental. Sus funciones pueden ser muy variadas, pero todas ellas requieren de un entrenamiento previo, en el que tanto el animal como la persona deben lograr un acople.
Para esto, se escogen perros que puedan cumplir con las exigencias necesarias para convertirse en un apoyo esencial para estas personas.
Juan Carlos Guerrero, instructor de perros de asistencia, explica cómo se escogen los animales de compañía. “Los criterios para seleccionar un perro son que sea muy equilibrado, muy estable, que no sea nervioso ni tenga agresividad. Por eso hay razas especiales como el Golden y el Labrador Retriever, que son bastante estables y tienen una disposición para el trabajo increíble”.
Estas razas de temperamento tranquilo y su gran capacidad de aprendizaje son las que se escogen para realizar tareas que van desde guiar a personas con discapacidades visuales, hasta ayudar a quienes tienen movilidad reducida o problemas auditivos. Según el instructor, el rol de un perro de asistencia va más allá de la compañía.
“Las funciones de estos perros dependen mucho del tipo de discapacidad de la s personas a las que ayudan. Por ejemplo, están los perros guía para ciegos que cumplen la función de guiar a la persona a sitios determinados y evadir obstáculos de forma correcta. También están los perros señal que son para personas con problemas auditivos cuya función es indicar cuando hay sonidos específicos como el timbre de una puerta o un celular. Por otra parte, los perros que sirven a personas con movilidad reducida tienen funciones como recoger objetos, entre otras”, explicó.
El proceso de preparación de un perro de asistencia está diseñado para garantizar que el perro esté listo para desempeñar su papel. “Cuando un perro es cachorro, se trabajan principios de educación y comportamiento que son claves. El proceso de entrenamiento de funciones dura cinco meses, teniendo en cuenta que las funciones pueden variar de acuerdo con cada discapacidad. Se debe tratar de que el perro llegue al año y medio o los dos años con todo el entrenamiento realizado. Posteriormente, se hace algo que se denomina acoplamiento, que es cuando la persona conoce su perro y aprende a trabajar con él”, comentó Guerrero.
Sin embargo, el acoplamiento es el momento fundamental en este proceso, donde se asegura que el perro y su amo establezcan una conexión y funcional. Este vínculo es esencial para que el perro pueda cumplir con su rol de manera efectiva, y para que la persona con discapacidad pueda sentirse apoyada.
La relación entre un perro de asistencia y su amo requiere un esfuerzo conjunto y un entendimiento mutuo. Guerrero subrayó la importancia de la capacitación para las personas con discapacidad que recibirán un perro de asistencia. “Las personas con discapacidad reciben una capacitación en la cual conocen a su perro y se adaptan a él. En dicha preparación, se dispone a la persona para los problemas que podrían venir. Nosotros estamos en permanente comunicación con ellos en caso de alguna confusión o alguna cosa que pueda pasar”.
Al final de este proceso, se forma una “unidad funcional”, como lo describe el instructor: “Luego de esta preparación, el perro y la persona conforman algo que se llama unidad funcional, que es cuando la persona aprende a trabajar con su perro y son exitosos en ese trabajo”.
Esta unidad no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también les brinda independencia y las facilita realizar sus tareas cotidianas. En ese sentido, la selección, entrenamiento y adaptación de un perro de asistencia es un proceso complejo.
Estos perros, cuidadosamente entrenados y seleccionados, desempeñan un papel fundamental en la vida de muchas personas, brindándoles la posibilidad de vivir con mayor libertad y seguridad. Esto se da, tanto en la realización de tareas para personas con discapacidades físicas, como en el acompañamiento a aquellas que tengan puedan tener problemas de índole psicológica, cognitiva o emocional.
Con la presencia del fenómeno del Niño, y la llegada de La Niña en los próximos meses, no solo las personas son quienes necesitan la ayuda de equipos especiales en estas épocas. Los animales también han sido afectados por las condiciones climáticas y es importante que, cuando esto pase, se sepa a quien acudir para su rescate.