Las zonas de alimentación, marcaje y refugio, entre los costos de ‘gatificar’ su vivienda
Si bien los gatos llevan varios milenios domesticados, aún conservan en su comportamiento varios rasgos de su instinto salvaje. Esto hace que adecuar los espacios para ellos en la casa sea una tarea ardua que puede llegar a tener unos costos muy elevados.
No obstante, estos costos dependen de múltiples factores, como la raza del gato, el espacio en el que se va a tener o la calidad de la alimentación que se le va a brindar.
Así lo explicó Carolina Monsalve, etóloga y propietaria de la empresa Conhuellitas. “En el mercado se pueden encontrar concentrados desde el kilo a $2.000 hasta $100.000. Pero teniendo en cuenta que los gatos requieren una muy buena carga de proteína, las personas deben revisar según su presupuesto cuál es el mejor alimento que pueden brindarle a la mascota”.
Lo mismo sucede con los areneros. “Existen arenas de bentonita, de fécula de maíz, de tierra, etc. Lo que se debe evitar es que estas arenas dejen mucho polvo,porque esto podría generarle al gato cáncer de pulmones. El arenero debe ponerse en un lugar privado, no en un sitio en el que pase mucha gente o que sea de difícil acceso”, dijo la etóloga.
Según Karen Álvarez, etóloga y propietaria del Cat Shop Tierra de Gatos, si bien se puede comenzar con un presupuesto promedio de $250.000, este se amplía al comprar implementos que va necesitando el gato cuando va creciendo. “El felino necesita cinco cosas básicas: alimentación, hidratación, eliminación, juego y descanso. Esto en utensilios se traduce en comedero, comida, bebedero, agua, arenero, arena, juguetes, guacal, refugios o gimnasios y rascadores”.
De igual forma, la experta mencionó que la adecuación de los espacios se debe hacer de manera gradual. “El gato debe llegar primero a un espacio pequeño, puede ser una habitación, donde le dejen cubiertas sus cinco necesidades. Luego, con el paso de los días, puede comenzar a salir al resto de la casa en donde se van ubicando las zonas de supervivencia en el lugar adecuado”.
Para Natalia Sanabria y Lina Ruiz, diplomadas en etología y propietarias de la empresa Gato Curioso, se recomienda tener distribuidas por toda la casa varias fuentes de agua, para incentivar la hidratación. “Nosotras recomendamos establecer una zona de marcaje que debe incluir rascadores, postes y juguetes que permitan al gato afilar sus uñas y marcar su territorio sin dañar los muebles del hogar”. De igual manera, se le debe proporcionar un refugio en el que se sienta seguro y pueda descansar.
“Es importante buscar ayuda profesional de un asesor etológico cuando hay problemas de comportamiento o cambios en el entorno del gato, como una nueva mascota o mudarse a una nueva casa. Si se viaja, es mejor mantenerlo en su territorio familiar, para que se sienta seguro y evite un estrés innecesario”, aseguraron las expertas, quienes además afirmaron que se debe tener en cuenta que hay gastos de una sola vez, como los comederos y fuentes de agua, y gastos periódicos como la alimentación y el gasto médico.
Otro de los aspectos clave es el esquema vacunal que es más corto que en los perros. La mayoría de los gatos empieza su esquema entre los dos y tres meses. Generalmente, se les suministra tres dosis: dos triples felinas y la triple felina + rabia.
La seguridad que brindan las mallas
Si bien se tiene el concepto de que los gatos son equilibristas por naturaleza o suelen sobrevivir a las caídas, es de vital importancia instalar mallas en ventanas y balcones para evitar caídas desde grandes alturas dadas por resbalones. El costo de estas mallas varía dependiendo del perímetro en el que se vayan a instalar. Se recomienda no esperar a que el animal crezca para realizar la instalación, puesto que desde pequeños pueden realizar grandes saltos y esto podría generar caídas al vacío, lo que desencadenaría en graves lesiones e incluso provocar la muerte del animal de compañía si es de una altura mucho mayor en conjuntos residenciales.