Incentivar la vacunación es la única manera de mitigar contagio de rabia en mascotas
La rabia, enfermedad mortal para animales y personas, no se ha erradicado a nivel mundial, pero sí se puede mantener a raya ya que su prevención es posible 100% a través de la vacunación.
En Colombia, esta es una enfermedad controlada en un alto porcentaje, aunque algunas autoridades sanitarias hayan alertado sobre casos de rabia recientes, transmitidos por animales silvestres o por grandes especies.
La rabia de origen silvestre no se erradica, se controla, pues extinguir la especie transmisora ocasionaría un desequilibrio ecológico. Entonces, el objetivo es mantenerla controlada, con amplias campañas de vacunación masiva en áreas urbanas y rurales de los animales más susceptibles como los perros, los gatos, los bovinos, equinos y pequeños rumiantes, y fortalecer ese cubrimiento en las zonas endémicas.
En Latinoamérica, con el lanzamiento en 1983 del Programa Regional de Eliminación de la Rabia de la Organización Panamericana de la Salud, la incidencia de la rabia humana transmitida por perros se ha reducido cerca de 98%. De 300 casos notificados en 1983, a seis casos en lo que va de 2021.
Víctor Molina, veterinario de Boehringer Ingelheim Salud Animal, insiste en la importancia de la vacunación: “debe ser primordial, con el fin de prevenir el contagio y propagación”.
Muchas ciudades y poblaciones tienen exitosas campañas. Pablo López Londoño, médico veterinario y zootecnista, afirma que “en ciudades como Medellín específicamente el control de la rabia en perros y gatos es casi de un 100%. El cubrimiento de las campañas es casi total y hay continuidad en ellas que es lo más importante”.
Para el experto, lo importante es el cubrimiento y la continuidad. “La vacuna se tiene que aplicar cada año. Son vacunas de virus muertos, muy confiables, lo que genera la erradicación casi total en pequeñas especies”, afirma López Londoño
Los síntomas de la rabia más visibles son cambios en el comportamiento, sensibilidad a la luz y ruido, aumento de salivación, estados de rabia y parálisis. La forma efectiva de atacarla es eliminar la infección desde la fuente y vacunaciones masivas en el campo y las ciudades.