Estos son los deportes y opciones para ejercitar a sus mascotas y evitar enfermedades
Al igual que los seres humanos, la mayoría de las mascotas que no se ejercitan pueden estar expuestos a sobrepeso y enfermedades. Por esto, para su salud física, es importante tener rutinas de ejercicio y, por qué no, de una práctica deportiva frecuente.
Existen posibilidades de hacer deportes tradicionales acompañados de mascotas, especialmente perros, o también una variedad de deportes que han sido creados específicamente para ellos. Pero, como todo en la vida, la elección de esos deportes depende de las características y el estado del animal. Hay que tener en cuenta que todos los perros no son iguales. Los de contextura delgada, pecho y hocico largo, tienen mayor resistencia y velocidad, por lo que pueden hacer ejercicios más intensos.
“Lo primero que hay que fijarse en la filogenia del perro. O sea, en que las características del animal se acomoden al deporte que quiero practicar”, es el primer consejo de Andrés Ramírez, educador canino y propietario de Perronalidad, hotel y centro canino.
Algunas razas como los Pug, los Boston Terrier o algunos Bulldogs, no están preparadas para hacer ejercicios fuertes ya que no respiran tan bien. Hay razas con patas muy cortas no aptas para caminatas prolongadas. En razas como los Basset Hounds y similares, el exceso en ejercicios puede generarles problemas de espalda.
“Todos los perros deberían hacer ejercicio, pero no todos los perros son aptos para hacer deporte”, afirma Sara Jaramillo, especialista en bienestar animal, propietaria del parque para perros Dogs Cool.
Para los perros menos deportistas, pequeños o pesados, existen otras opciones. Simplemente jugar con intensidad ya será un buen ejercicio. También hay actividades como Doga, que es la práctica de yoga por parejas humano-perro o el Dogdancing, donde al ritmo de música se mueve el cuerpo.
Antes de practicar un deporte con el perro, como sucede con los humanos, se debe evaluar su estado físico, que se puede ver afectado por sedentarismo, embarazo, postparto, enfermedad, golpes o convalecencia.
En esos momentos es prudente rebajar la intensidad o guardar quietud. No es recomendable hacer deportes de alto impacto o desgaste físico con perros pequeños (menos de 8 0 10 meses) ya que sus huesos no han acabado de crecer.
Se recomienda comenzar la práctica lentamente, aumentando gradualmente la intensidad y el tiempo. Y al igual que los humanos, “para evitar lesiones, los perros deben calentar antes del deporte y hacer estiramientos al terminar”, afirma Andrés Ramírez.
Es fundamental tener siempre una buena hidratación. A más esfuerzo y temperatura, más agua. Si demuestran cansancio excesivo, babeo o problemas al respirar, parar para que se recuperen o consultar al veterinario.
Hay que tener en cuenta que la superficie donde se practique el deporte no lastime las patas. La hierba o la tierra son las más recomendables. El asfalto o el cemento son muy agresivos, y si están calientes, mucho más.
Deportes que pueden practicar
El Agility en una pista con diferentes retos de velocidad, agilidad y orientación. Desarrolla estado físico, destreza y disciplina. Puede practicarse sin importar la raza, edad o tamaño.
Juego clásico de lanzar un disco plástico para que el perro lo alcance y lo retenga en su boca. Exige velocidad y agilidad al momento del brinco. Recomendado para razas ágiles.
Correr por caminos, campos o montañas con el perro atado a la cintura con una cuerda elástica. Necesita de una buena forma física de ambos. Recomendado para razas ágiles y resistentes.
Ciclismo o patinaje a una velocidad que le permita al perro ir al lado no muy forzado. Se debe descansar cada cierto tiempo y evitar el pavimento o cemento calientes.
Natación es una buena opción para perros con problemas de articulaciones, espalda o sobrepeso. No se tienen que nadar grandes distancias y se puede convertir en un juego con una pelota.