Conozca qué enfermedades pueden transmitir los gatos a los seres humanos
Los gatos son parte de muchas familias en el mundo entero no solo en España, proporcionando compañía y momentos de alegría. Sin embargo, es implorante ser conscientes de que estos animales, por su naturaleza independiente, pueden transmitir enfermedades a los humanos al pasar tantas horas paseando en soledad en búsqueda de nuevas aventuras felinas.
En este artículo, abordaremos las enfermedades más comunes que los gatos pueden transmitir a los humanos, sus síntomas y cómo prevenirlas. Este conocimiento nos permite adoptar medidas preventivas para proteger nuestra salud y la de nuestras mascotas.
Salud: qué enfermedades pueden transmitir los gatos a los humanos y qué síntomas presentan estas afecciones
Las afecciones que pueden transmitir los gatos a los humanos pueden ser causadas por bacterias, virus, parásitos y hongos, y se transmiten de diferentes maneras, incluyendo mordeduras, arañazos, el contacto con heces, saliva o caspa. ¿Te interesa conocer las enfermedades más comunes transmitidas por los felinos domésticos?
A continuación podrás ver el listado completo, gracias a la información de páginas webs especializadas en el tema:
- Toxoplasmosis: causada por el parásito Toxoplasma gondii, generalmente se transmite a través del contacto con heces de gato contaminadas. La mayoría de las infecciones son asintomáticas, pero puede ser grave para mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
- Bartonelosis (fiebre de las garrapatas): transmitida por la bacteria Bartonella henselae a través de mordeduras o arañazos. Los síntomas incluyen fiebre y fatiga. La prevención pasa por mantener a los gatos libres de pulgas y garrapatas.
- Alergias a las proteínas del gato: algunas personas pueden tener reacciones alérgicas a la saliva, orina o caspa de los gatos, que varían desde picazón y estornudos hasta problemas respiratorios graves.
- Dermatofitosis (Tiña): una infección cutánea causada por hongos que puede transmitirse por contacto con gatos infectados. La prevención incluye evitar el contacto con gatos enfermos y mantener una buena higiene.
- Enfermedades parasitarias: los gatos pueden transmitir lombrices y otros parásitos intestinales a través de la ingestión accidental de huevos de parásitos. Es crucial mantener a los gatos desparasitados y seguir buenas prácticas de higiene.
- Afecciones respiratorias: la presencia de alérgenos en la piel y saliva de los gatos puede causar síntomas respiratorios en personas alérgicas.
- Infección por Campylobacter (Campilobacteriosis): transmitida por mascotas portadoras de Campylobacter jejuni, provoca síntomas como diarrea, dolor abdominal y fiebre. La bacteria se puede encontrar en el tubo digestivo de animales y se transmite por contacto con heces, agua contaminada, o el consumo de carne poco hecha o leche no pasteurizada.
- Rabia: aunque menos común, los gatos pueden ser portadores del virus de la rabia, que se transmite a los humanos a través de mordeduras o contacto con saliva de un animal infectado.
Toxocariasis: causada por la lombriz Toxocara, presente en los intestinos de perros y gatos. La infección en humanos puede ocurrir al ingerir tierra contaminada con heces de animales. Los síntomas incluyen fiebre, tos, agrandamiento del hígado, erupciones e inflamación de los ganglios linfáticos.
Cómo prevenir enfermedades en la convivencia con gatos
La clave para una convivencia segura y saludable con gatos reside en adoptar medidas preventivas y mantener una higiene rigurosa. Este compromiso se traduce en una serie de acciones y cuidados específicos que ayudan a prevenir la transmisión de enfermedades.
- Vacunación y desparasitación: mantén al día las vacunas y los tratamientos antiparasitarios de tu gato, siguiendo las recomendaciones del veterinario.
- Higiene del área de aseo: limpia regularmente la caja de arena de tu gato y lava tus manos después de manipularla.
- Selección cuidadosa de la mascota: asegúrate de que tu gato provenga de un criador, refugio o tienda de animales de confianza, donde se sigan prácticas saludables y de bienestar animal.
- Alimentación adecuada: proporciona a tu gato alimentos nutritivos específicos para su especie, evitando la carne cruda para prevenir infecciones.
- Limitación de contacto: evita el contacto cercano, como besos o permitir quelaman tu cara, especialmente con niños pequeños, para minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades.